UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
"SIMÓN RODRÍGUEZ"
NÚCLEO PALO VERDE

CONTENIDO PROGRAMÁTICO

TEMA 1: GENERALIDADES.

1. DEFINICIÓN DE FINANZAS.
2. CONCEPTO DE FINANZAS INTERNACIONALES.
3. IMPORTANCIA DE LAS FINANZAS INTERNACIONALES.
4. NOMENCLATURA USADAS EN LAS FINANZAS INTERNACIONALES.
5. VALOR DE CAMBIO CON RESPECTO AL DÓLAR Y AL EURO.
6. TIPOS DE OPERACIONES INTERNACIONALES.
7. VENTAJAS Y DESVENTAJAS.

TEMA 2: BALANZA DE PAGOS.

1. CONCEPTO, CARACTERÍSTICAS, TIPOS DE CUENTAS.
2. REGISTRO DE LAS OPERACIONES CONTABLES.
3. PROBLEMAS EN EL REGISTRO DE LAS OPERACIONES EN LA BALANZA DE PAGOS.
4. ANÁLISIS DE LOS EFECTOS DE LA BALANZA DE PAGOS.
5. DESCRIPCIÓN DE LA BALANZA DE PAGOS EN VENEZUELA DESDE EL AÑO 2005 HASTA EL PRESENTE.

TEMA 3: SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL.

1. CONCEPTO DEL SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL.
2. SISTEMA PATRÓN ORO: DEFINICIÓN Y FUNCIONAMIENTO.
3. SISTEMA BRETÓN WOODS: CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS, COMPORTAMIENTO DESDE 1944 HASTA EL PRESENTE.
4. INSTITUCIONES FINANCIERAS INTERNACIONALES: FONDO MONETARIO INTERNACIONAL: SU CREACIÓN, FUNCIONES, TIPOS DE SERVICIO QUE PRESTA, ROL DE ESTOS ORGANISMOS A NIVEL GLOBAL EN LOS ÚLTIMOS AÑOS.
5. BANCO MUNDIAL: CREACIÓN, FUNCIONES, TIPOS DE SERVICIO QUE PRESTA Y ROL DE ESTE ORGANISMO MUNDIAL EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS HASTA EL PRESENTE.
6. BANCO INTERNACIONAL DE PAGO (COMPENSACIÓN): ACUERDO DE BASILEA: SU CREACIÓN, FUNCIONES Y TIPOS DE SERVICIO QUE PRESTA.
7. SISTEMA MONETARIO EUROPEO: CREACIÓN, ESTRUCTURA, FUNCIONES Y TIPOS DE SERVICIO QUE PRESTA.
8. LA MONEDA EURO: COTIZACIÓN, ESTRUCTURA (CANASTA DE VARIAS MONEDAS).
9. DERECHO ESPECIAL DE GIRO: CONCEPTO, FUNCIONES Y ESTRUCTURA.

TEMA 4: MERCADO CAMBIARIO.

1. CONCEPTO DE DIVISA.
2. MERCADO DE DIVISAS.
3. OPERACIONES DE CAMBIO EN EL MERCADO INTERNACIONAL.
4. TIPOS DE COTIZACIONES DE CAMBIO.
5. CONTRATOS A FUTURO (FORWARD): CONCEPTO, FUNCIONES Y TIPOS DE CONTRATOS.
6. SISTEMA CAMBIARIO DE BANDAS: DEFINICIÓN Y FUNCIONAMIENTO.
7. RIESGO CAMBIARIO: CONCEPTO, ELEMENTOS FUNDAMENTALES DEL RIESGO CAMBIARIO: POSICIÓN CORTA Y POSICIÓN LARGA, TIPOS DE RIESGOS DE CAMBIO: TRANSACCIÓN DE BALANCE Y ECONÓMICO, ENDEUDAMIENTO EMPRESARIAL EN MONEDA EXTRANJERA.
8. COMPORTAMIENTO DEL MERCADO CAMBIARIO EN VENEZUELA DESDE 2005 HASTA EL PRESENTE.

TEMA 5: MERCADO FINANCIERO INTERNACIONAL.

1. CONCEPTO Y FINALIDAD.
2. ESTRUCTURA DEL MERCADO FINANCIERO INTERNACIONAL.
3. TIPOS Y FUNCIONAMIENTO DE LOS CRÉDITOS INTERNACIONALES. (TRAER MODELO).
4. MERCADO DE EURODÓLARES: TIPOS Y FUNCIONAMIENTO (TRAER MODELO).
5. MERCADO INTERNACIONAL DE BONOS: CLASIFICACIÓN DEL MERCADO DE BONOS, ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO.
6. MERCADO DE EUROCRÉDITOS: ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO.

TEMA 6: FINANCIAMIENTO DEL COMERCIO INTERNACIONAL.

1. CONCEPTO Y FINALIDAD.
2. CARTA DE CRÉDITO: DEFINICIÓN, TIPOS, MODALIDADES, VENTAJAS Y DESVENTAJAS (TRAER MODELO).
3. COBRO DOCUMENTARIO: CONCEPTO Y TIPOS (TRAER MODELO).
4. ACEPTACIÓN BANCARIA: CONCEPTO Y TIPOS. (TRAER MODELO).
5. FACTORIZACIÓN: DEFINICIÓN Y TIPOS (TRAER MODELO).
6. FORFETIZACIÓN: CONCEPTO Y TIPOS (TRAER MODELO).
7. ARRENDAMIENTO INTERNACIONAL: CONCEPTO Y TIPOS (TRAER MODELO).
8. PERMUTA INTERNACIONAL: CONCEPTO Y TIPOS (TRAER MODELO).

TEMA 7: MERCADO BURSÁTIL INTERNACIONAL.

1. MERCADO WALL STREET (NEW YORK): FUNCIONAMIENTO Y TIPOS DE OPERACIONES.
2. MERCADO DEL ORO: FUNCIONAMIENTO Y TIPOS DE OPERACIONES.
3. DEUDA EXTERNA MUNDIAL: MERCADO DE LA DEUDA EXTERNA LATINOAMERICANA, TIPOS DE TÍTULOS QUE SE COTIZAN Y OPERACIONES; PLAN BRADY: CONCEPTO, VENTAJA Y DESVENTAJAS.
4. DEUDA EXTERNA VENEZOLANA: COMPORTAMIENTO DESDE 1983 HASTA NUESTROS DÍAS.
5. CLUB DE PARÍS: FUNCIONAMIENTO, VENTAJAS Y DESVENTAJAS.
6. MERCADO DE TÍTULOS ADR Y GDR: CONCEPTO Y FUNCIONAMIENTO DE ESTOS TÍTULOS.

TEMA 8: INVERSIÓN EXTERNA DIRECTA.

1. CONCEPTO.
2. EFECTOS DE LA INVERSIÓN EXTERNA DIRECTA EN LA BALANZA DE PAGOS EN EL PAÍS RECEPTOR Y DEL PAÍS INVERSOR.
3. LA EMPRESA MULTINACIONAL: DEFINICIÓN, CARACTERÍSTICAS, VENTAJA Y DESVENTAJAS DE SU INSTALACIÓN EN EL PAÍS.
4. FINANCIAMIENTO DE CASA MATRIZ A FILIAL Y VICEVERSA.
5. ASOCIACIONES ESTRATÉGICAS: CONCEPTO Y FUNCIONAMIENTO EN VENEZUELA (TRAER 02 MODELOS DE CASOS EN NUESTRO PAÍS).
6. COMPORTAMIENTO DE LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA EN VENEZUELA DESDE 2005 HASTA NUESTROS DÍAS.

martes, 30 de junio de 2009

MERCADO BURSÁTIL INTERNACIONAL - GRUPO 1

República Bolivariana de Venezuela

Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez

Núcleo  Palo Verde

Cátedra: Finanzas Internacionales

Sección “B”

 

 

 

 

 

MERCADO BURSÁTIL INTERNACIONAL

 

 

 

 

Facilitador:

Lic. Ismael  Arellano

Participantes:

Elizabeth Vallenilla   C.I.  6.349.351

Maribel  Sánchez    C.I. 14.062.385

María Lima S.   C.I. 13.895.931

Milexis Duarte   C.I. 19.254.750

Nilhoa  Maldonado   C.I. 16.705.487

 

Caracas, junio 2009

 

MERCADO BURSÁTIL INTERNACIONAL

 

Es aquel Mercado en el que se concentran las ofertas y demandas sobre los valores en circulación admitidos a cotización en la Bolsa; está integrado por todas aquellas Instituciones, Empresas o Individuos que realizan transacciones de productos financieros; entre ellos se encuentran la Bolsa de Valores, Casas Corredores de Bolsa de Valores, Emisores, Inversionistas e instituciones reguladoras de las transacciones que se llevan a cabo en la Bolsa de Valores.

Un Mercado Bursátil cuenta con todos los elementos que se requiere para que sea llamado mercado, un local, que son las Oficinas o el Edificio de la Bolsa de Valores; demandantes, que son los inversionistas o compradores; oferentes, que pueden ser los emisores directamente o las Casa de Corredores de Bolsa y una institución reguladora. Cada uno de estos elementos es importante e imprescindible su presencia para llevar a cabo transacciones bursátiles.

 

MERCADO WALL STREET (NEW YORK)

 

Nombre común con el que se designa al distrito financiero de la ciudad de Nueva York; donde se encuentra la Bolsa de Valores, los principales bancos y otras actividades financieras y se considera sinónimo de la bolsa neoyorquina, siendo el primer centro financiero del mundo.

Específicamente es un mercado donde los comerciantes agentes y clientes se encuentran para vender y comprar acciones y bonos. Se componen de todos los sitios individuales y de toda la comunidad de intereses que los une y la cual es vigilada muy de cerca por la Comisión de Valores e Intercambio – Securities and Exchange Commission (SEC). Siendo de esta manera una forma corta y conveniente de referirse a la bolsa donde los valores se negocian en un proceso de subasta: la Bolsa de Valores de New York – New York Stock Exchange (NYSE), la Bolsa Americana de Valores – American Stock Change (AMEX) y las bolsas de valores regionales.

El NYSE es un organismo sin fines lucrativos, dirigidos por un Comité de directores formado por diez representantes del público de los intermediarios y por un presidente, trabajando todo el tiempo. Los representantes del público vienen de los todos los puntos cardinales y actualmente comprenden a directores de empresas, miembros del cuerpo docente, un antiguo diplomático y el director del fondo de pensiones de jubilación.  Los representantes de los operadores profesionales cubren una extensa gama de actividades dentro o fuera de la bolsa e incluso fuera de Nueva York.

Son los miembros del Comité de dirección quienes tienen la responsabilidad de establecer los programas de actividad y las políticas de la bolsa. El alto personal es responsable de la realización de dichos programas y políticas.

También incluye la cadena nacional de corredores/negociantes conocida como el mercado fuera de bolsa Over the Counter Market (OTC), las firma de corredores y sus empleados, y una gran diversidad de inversionistas tanto individuales como institucionales. Wall Street también debe definirse con mayor precisión de acuerdo con sus dos funciones más importantes: proporcionar un mercado primario y un mercado secundario.

 

FUNCIONAMIENTO

Los instrumentos financieros que se emiten en el mercado de capitales se conocen con el nombre colectivo de títulos. Los emitidos en el mercado de deuda de renta fija, generalmente se llaman bonos y notas. Los elementos emitidos en el mercado de acciones reciben, precisamente ese nombre: acciones, aunque en ingles pueden ser tanto stocks como shares. Estos términos varían dependiendo de la ubicación geográfica del mercado en concreto.

En la Bolsa de Valores se realizan una serie de transacciones de carácter bursátil, cuya principal función es proporcionar un entorno seguro en el que los operadores puedan realizar sus operaciones. Los mercados tienen miembros autorizados, procedimientos operativos y regulaciones que gobiernan la forma en que se realizan las operaciones y se resuelven las disputas. Además las bolsas realizan las siguientes funciones:

ü     Regulan el listado de títulos.

 

ü     Promueve un mercado de capitales, propiciando la participación del mayor número de personas, a través de la compra y venta de toda clase de títulos valores de transacción.

 

ü     Celebra Sesiones de negociación diariamente, proporcionando la infraestructura tecnológica necesaria y facilitando la comunicación entre los agentes representantes de las Casas Corredoras de Bolsa y los emisores de títulos valores e inversionistas.

 

ü     Tiene entre sus principales objetivos la eficiente canalización del ahorro interno hacia las necesidades de inversión que requieren recursos financieros adicionales, sean estas entendidas publicas o privadas.

 

ü     Ofrece al inversionistas las necesarias y suficientes condiciones de seguridad de legalidad y seguridad en las transacciones que se realicen por medio de ella, con base a su reglamente interno.

 

ü     Adoptan las medidas adecuadas para fomentar el ahorro y la inversión, permitiendo una mayor participación accionaria, y vela porque se cumplan las normas para mantener la seriedad y confianza en los títulos valores, ajustando las operaciones a las leyes, reglamentos y a las más estrictas normas de ética.

 

ü     Lleva el registro de cotizaciones y precios efectivos de los títulos valores, y tiene a la disposición del público la información sobre todo lo que acontece en el mercado bursátil.

 

ü     Proporcionan facilidades para la liquidación de operaciones.

 

Sistemas de Contratación de Valores

De manera general existen dos sistemas de contratación en las bolsas de valores, uno está basado en las cotizaciones y otro en las órdenes.

Los sistemas que se basan en la Cotización necesitan la participación de creadores de mercado que ofrezcan continuamente precios de compra y venta de valores cotizados. Los creadores de mercado dan sus precios mediante un sistema de pantallas donde los corredores y los inversores pueden encontrar los mejores precios. Los sistemas que se basan en la cotización proporcionan liquidez a los mercados, pero es más caro operar en ellos porque la diferencia entre el precio de compra y el de venta (spread) es relativamente mayor.

Los sistemas que se basan en las Órdenes recibidas se fundamentan en un sistema de subasta continua. En este sistema los inversores o los corredores que los representan envían órdenes de compra y venta a una localización centralizada. Una vez que las órdenes están introducidas al sistema, se les empareja, ejecuta o anula según las instrucciones del cliente. Es más barato invertir en este tipo de sistema, ya que el spread es menor y por otro lado las órdenes se entregan antes de que los precios se determinen.

 

TIPOS DE OPERACIONES

1.     Mercados basados en el Plazo:

Mercado de Dinero: En el mercado de dinero se realiza todas aquellas actividades financieras que fomenta el crédito de corto plazo. Sus instituciones principales son los Bancos Comerciales.

 

Mercado de Capitales: El mercado de capital es aquella actividad financiera que fomenta el crédito de mediano plazo y principalmente de largo plazo. Sus instituciones principales son los Bancos de Desarrollo, Bancos Hipotecarios, Instituciones de Vivienda, y especialmente las Bolsas de Valores. Existen tres tipos de Mercado de Capital a saber:

a)     Mercados Monetarios: Se caracterizan por pedir prestado y por prestar grandes cantidades de dinero durante períodos cortos, normalmente desde un día hasta doce meses.

 

b)     Mercados de Deuda: Se caracterizan por instrumentos que generalmente pagan interés por durante un período fijo de préstamo que va desde los doce meses hasta los treinta años. Por este motivo, estos mercados se conocen también por mercados de renta fija, en el que los préstamos son a medio y largo plazo.

 

c)     Mercados de Acciones: En estos mercados los préstamos también son a medio y largo plazo, pero en este caso no se paga interés al prestamista.

 

En su lugar, la organización que pide el dinero prestado emite acciones para los inversores, que se convierten en propietarios parciales de la organización. Los inversores reciben o no dividendos sobre sus acciones dependiendo de los resultados de la organización.

Existen diferencias radicales entre mercados de acciones y de deudas desde la perspectiva de los emisores y de la de los inversores. Una organización que emite acciones esta vendiendo participaciones en la sociedad y en el activo de la misma. A los inversores que poseen estas acciones no se les devuelve su dinero, pero a cambio espera una participación en los beneficios. Una organización que emite deuda está tratando de conseguir un préstamo y tendrá que devolverlo en su totalidad, con interés, en un determinado plazo. Los inversores saben claramente cuál será el interés que recibirán y que su inversión inicial les será devuelta.

Generalmente se considera que quien invierte en acciones tiene más riesgo que quien invierte en deuda, ya que coloca su dinero en la propiedad parcial de una organización que no sabe como funcionara, si bien o mal. Estos inversores esperan una tasa de rentabilidad más alta a largo plazo, con una combinación de crecimiento del valor de sus acciones y de ingresos de dividendos por esas acciones. Si la organización en la que invirtieron fracasa, el inversor puede perder su inversión inicial.

Los inversores del mercado de deuda buscan más seguridad o pagos más predecibles. Prestan su dinero a un gobierno o a una gran empresa internacional con la considerable seguridad de que la organización en cuestión seguirá existiendo durante el plazo del préstamo y que no incumplirá en pago de la deuda. Generalmente si una empresa entra en liquidación, primero tiene que pagar sus deudas antes de pagar a sus accionistas. A cambio de esta seguridad, los inversores aceptan una rentabilidad menor de su inversión que la que podrían obtener si hicieran inversiones de más alto riesgo, como en el caso de acciones.

 

2.     Mercados basados en la Forma de Operación

Mercado de Valores Primario o Emisiones: Es donde se realiza la oferta y demanda de valores cuando una empresa entra a cotizar en la bolsa de valores (por ejemplo cuando una empresa pública es privatizada). Existe una relación directa entre el emisor y el suscriptor de los valores emitidos por primera vez al público.

Los Mercados Primarios existen como medios para que las organizaciones puedan reunir fondos en los mercados públicos. Los distintos mercado bursátiles del mundo tienen reglas y procedimientos diferentes para que una organización pueda cotizar y flotar en el mercado primario, pero casi todas las bolsas siguen los mismos principios generales y las reglas y procedimiento difieren en detalles.

 

Mercado de Valores Secundario: Aquí se produce la oferta y la demanda de valores ya emitidos con anterioridad por cualquier empresa inscrita en la bolsa. Se opera entre tenedores de títulos esto es una "re-venta" de los Títulos valores adquiridos con anterioridad.

Sin la liquidez de los mercados secundarios, es improbable que los mercados primarios pudieran funcionar con tanta eficiencia, en caso de que pudieran funcionar. Los mercados secundarios pueden aplicar sistemas basados en las cotizaciones o en las órdenes. Sea cual sea el sistema que usen los mercados secundarios deben de poseer transparencia, liquidez y eficiencia.

Cada bolsa de valores en el mundo maneja de manera diferente su mercado secundario, por ejemplo: supóngase que se encuentra en un día normal en New York Stock Exchange (NYSE por sus siglas en inglés, Bolsa de Valores de New York), se puede observar lo siguiente en cuanto a la compra-venta de valores:

ü      Una firma que es miembro del mercado recibe una orden de comprar o vender una acción· La misma es transmitida al piso (trading floor) y la toma un corredor (broker) quien se dirige a un lugar específico del piso en el cual se negocia esa acción (trading post).  En el Trading Post se encuentra con otro miembro del mercado llamado "el especialista" quien se encarga de mantener un mercado ordenado sobre el título valor que le ha sido asignado, proveyendo a los brokers de las diferentes cotizaciones en ese momento.

 

ü      Los floor brokers pueden elegir si utilizan un especialista o no. Muchas de las transacciones se producen entre dos floor brokers que aparecen en el trading post al mismo tiempo.

 

ü      Los monitores muestran la actividad diaria de los trading post. Estas pantallas reflejan la información de las acciones negociadas, el último precio de venta y el volumen de órdenes. El sistema informático que negocia las acciones del NYSE se llama SuperDot.

 

ü      Después de cada transacción, se graba el símbolo de la acción, el precio y el broker inicial utilizando un escáner digital. Este escáner transmite la información a la cinta electrónica de la Bolsa en segundos.

 

ü      La operación se considera finalizada cuando el floor broker envía la transacción definitiva a la oficina donde se originó la orden, confirmando la compra o venta de las acciones.

 

En este tipo de mercado todas las órdenes de compra y venta deben realizarse individualmente, también se conocen como mercados de subasta, donde la acción se vende al mejor postor y se compra al precio más bajo.

 

Mercado de Repartos: Es una de las negociaciones más comunes en la Bolsa de Valores, este tiene lugar cuando una persona dueña de Títulos valores, que están inscritos para su negociación en la Bolsa, necesita dinero pero no quiere deshacerse de esos valores, por lo que los traspasa con pacto de recompra, es decir con la obligación de readquirirlos en el plazo que se convenga, el cual puede ir desde 2 hasta 45 días. Al final del plazo pactado, el inversionista recibe el capital más la tasa de interés convenida.

 

MERCADO DEL ORO

 

El oro no es solo una materia prima sino que es un activo monetario, una divisa más. Todas las demás divisas se basan en la confianza y son deudas de gobiernos, se pueden crear de la nada. El oro no. El oro es guardado por los bancos centrales como parte importante de sus reservas monetarias. El valor del oro es inversamente proporcional a la devaluación de las monedas: cuanto menos vale el papel moneda, mayor es precio del oro. El oro es considerado un barómetro de la inflación, la subida del oro nos está contando algo sobre el escenario geopolítico y económico internacional.

Históricamente, el mercado del oro ha estado muy regulado en atención a que su principal uso era el de servir de medio de cambio en un sistema económico en que se utilizaba como patrón o medida del valor de las monedas.

El patrón cambio oro es un sistema monetario internacional por el cual se fija el valor de una divisa en términos de una determinada cantidad de oro. El emisor de la divisa garantiza poder devolver al poseedor de sus billetes, la cantidad de oro en ellos representada. Este sistema clásico en su última versión funcionó desde el año 1880 hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, en el año 1914.

Luego, en enero de 1934, se promulgó en Estados Unidos la “Gold Reserve Act”, la que estableció la existencia de un precio fijo de 35 dólares por onza para este metal y prohibió su tenencia a los particulares.

Posteriormente, en julio de 1944, se firmó el “Acuerdo de Bretton Woods” con la finalidad de rehacer el sistema monetario internacional que había quedado devastado después de la Segunda Guerra Mundial. Este acuerdo conservó el precio fijo para el oro en 35 dólares por onza y además, determinó un sistema de paridades para las monedas más importantes, basado tanto en el dólar como en el oro. Estas paridades si bien eran fijas, se adaptaban a los cambios ocurridos en las principales economías. De este modo se pretendía sacar lo mejor de ambos sistemas (patrón oro y tipo de cambio flexible), obteniéndose por un lado la estabilidad del patrón oro y, por el otro, se tenía la capacidad de adaptación de las paridades flotantes.

El “Acuerdo de Bretton Woods” funcionó hasta agosto de 1971, cuando fue formalmente abandonado por el entonces Presidente de Estados Unidos, Richard Nixon. El colapso del sistema se debió, en gran medida, a que el crecimiento espectacular de las economías de los países de Europa y de Japón, llevaron a una considerable acumulación de dólares como resultado de los superávit comerciales, mientras que Estados Unidos mostraba un marcado déficit derivado de los elevados gastos militares en el extranjero y de la creciente inversión de sus empresas en otros países.

Esta acumulación de dólares, con un superávit en la balanza comercial pasó desde, prácticamente cero en 1945 a 50.000 millones de dólares a principios de la década de los setenta. El incremento en los saldos líquidos hizo que los gobiernos tuvieran dificultades para mantener las paridades oficiales y, además, generó el traslado de importantes cantidades de oro desde las reservas de Estados Unidos al resto de los países. Ambos efectos terminaron por colapsar el sistema.

Por último, en 1974 se derogaron las últimas restricciones que aún estaban vigentes en Estados Unidos, entre ellas, la prohibición de mantener oro no elaborado por parte de los particulares. Este cambio dio el impulso necesario para la creación de los mercados de oro físico y de futuros en ese país.

 

FUNCIONAMIENTO

A comienzos del siglo XX, todo el sistema internacional se basaba en el oro. Sin embargo, sólo Inglaterra, Alemania, Francia y EE. UU. Mantenían un patrón oro puro. Circulaban monedas de oro papel, monedas y monedas fraccionarias que podían cambiarse por el oro que poseían los Bancos Centrales en sus cajas fuertes o en sus tesoros nacionales. Aún así, en Francia había un patrón oro «renqueante», ya que aunque no se acuñaba plata libremente, ésta seguía siendo de curso legal. Además, los residentes y los extranjeros podían convertir los billetes del Banco de Francia en monedas de oro o de plata a criterio de las autoridades. En Holanda, Bélgica y Suiza la convertibilidad era decidida por las autoridades.

Además, existían otros mecanismos para fomentar la entrada de oro y dificultar su salida. Los Bancos Centrales concedían créditos libres de intereses a los importadores de oro. Podían reducir los incentivos para comprar oro cambiando billetes sólo en la oficina central. Podían elevar el precio de compraventa de barras de oro o cambiar billetes sólo por monedas de oro desgastadas. En EE.UU., el patrón estuvo limitado hasta 1900, porque las leyes obligaban al Banco Central a comprar plata. A partir de 1900 se aprobó la Ley de patrón oro, que establecía que el dólar contenía 25,8 granos de oro y 0,9 de ley y no se preveía la acuñación o compra de plata.

En otros países, el dinero consistía en plata, papel oro y monedas fiduciarias pero el Banco Central se comprometía a convertir su dinero en oro a un precio a la vista. Los Bancos centrales a excepción del Riksbank sueco, el Banco de Finlandia y el Banco Estatal ruso eran por entonces entidades privadas, que a cambio del derecho a emitir billetes, prestaban servicios al gobierno. La Bank Charter Act inglesa, por la que se guiaron la mayoría de las legislaciones, establecía la coexistencia de dos departamentos independientes de emisión y banca.

La composición de las reservas internacionales variaba de un país a otro. La libra esterlina era la principal moneda de divisas y al final el período representaba el 40% de las reservas totales de divisas. La cantidad de reservas que debía tener un Banco central variaba de un país a otro. En los países que tenían sistemas fiduciarios, el banco estaba autorizado a emitir una cantidad de monedas no respaldadas por oro.

Los países con sistemas proporcionales no podrían tener unas reservas inferiores a una determinada proporción de dinero en circulación. Además, había países con sistemas híbridos. Aún así, en todos sistemas bajo ciertos supuestos estas normas podían incumplirse.

La formalización del mecanismo del patrón oro es el modelo de los flujos de oro y los precios de Davis Hume A partir de un mundo donde sólo circulaban monedas de oro y donde el papel de los Bancos centrales era insignificante. Cada vez que exportaba oro, el exportador recibía oro, que llevaba a la casa de la moneda para que lo acuñase. En los países con déficit comercial si bajaba la cantidad de dinero en circulación, sus precios bajaban. Lo contrario sucedía en el país con superávit. Por lo tanto, el flujo de oro alteraba los precios relativos.

Posteriormente, en los modelos se incluirían los Bancos centrales. Estos usaban los tipos de descuento para variar la oferta monetaria. Sin embargo, cuando se hicieron estudios empíricos se descubrió que esto no ocurría. Uno de los motivos era que si el tipo de descuento era superior al de interés, podía quedarse sin actividad.

Además, la subida de tipo de interés para frenar las salidas de oro podía deprimir la economía. Por último, la subida de los tipos de interés incrementaba el coste de pagar la deuda para el estado. Sin embargo, el equilibrio se mantenía. Ello se debía a que no había ninguna duda de que los países intentarían mantener la vinculación de su moneda al patrón. Los otros objetivos estaban subordinados a éste.

Cuando las monedas fluctuaban, los inversores reaccionaban de manera estabilizadora. Si el tipo de cambio bajaba acercándose al punto de exportación de oro, el Banco central perdía divisas. Entonces entraban los inversores previendo el beneficio que tendrían al intentar el Banco Central fortalecer el tipo de cambio. Como el capital entraba en grandes cantidades, el tipo de cambio subía solo, haciendo innecesaria la intervención del Banco central.

 

TIPOS DE OPERACIONES

En la actualidad, existen a nivel mundial dos mercados terminales en los cuales se transa oro físico, el “London Bullion Market Assoc” (LBMA) y el “Zurich Gold Pool” (ZGP). Por otra parte, existen una serie de otros mercados terminales en los cuales se transan futuros y opciones, siendo los principales el “Commodity Exchange” (COMEX de Nueva York), el “Chicago Mercantile Exchange” (CME, Chicago), el “Chicago Board of Trade” (CBT, Chicago) y el “Tokyo Commodity Exchange” (TOCOM, Tokio).

En octubre del año 2002 comenzó a operar el Shangai Gold Exchange (SGE) con el objetivo de desregular el mercado de los metales preciosos en China. Los 108 miembros que conforman el SGE son nacionales y está conformado por 13 bancos comerciales, 24 corporaciones productoras de oro, 61 corporaciones consumidoras de oro y 3 Casas de Monedas. El precio del oro del SGE se ha convertido en una importante referencia para las empresas fabricantes y consumidoras en el proceso de venta del metal y concita gran atención internacional.

 

Ventas de Bancos Centrales

Tradicionalmente los Bancos Centrales fueron los principales demandantes motivados por la existencia del patrón oro, adquiriendo el 44% del oro que llegó al mercado entre los años 1948  y 1964, lo que significó un incremento de 1.897 toneladas métricas en sus reservas.

Posteriormente, entre 1965 y 1990, cambiaron su papel, pasando a ser vendedores netos de oro, para lo cual dispusieron de cerca de 2.000 toneladas métricas, la mayor parte de las cuales se vendió a fines de la década del 70.

No obstante este cambio de papel, aún siguen siendo importantes actores en el mercado, por cuanto se estima que sus reservas oficiales llegan a una cifra de 40.000 toneladas métricas.

En el año 2004, las ventas oficiales alcanzaron a 478 toneladas métricas, comparado con 617 toneladas métricas en el año 2003, mostrando una fuerte disminución de 22,5%. Cabe señalar que las fuertes liquidaciones de los Bancos Centrales europeos con el fin de adaptarse a la vigencia de la Unión Monetaria Común, a fines de la década anterior y comienzo de la actual, fue un importante factor que influyó en la tendencia decreciente del precio del metal en este período.

 

Las tenencias de oro del FMI

El oro desempeñó un papel decisivo en el sistema monetario internacional hasta 1973, cuando se desintegró el mecanismo de tipos de cambio fijos creado en Bretton Woods. Desde entonces, su influencia ha menguado poco a poco. Sin embargo, continúa siendo un activo importante de las tenencias de reservas de varios países, y el FMI es uno de los mayores tenedores oficiales de oro del mundo.

El FMI mantiene 103,4 millones de onzas (3.217 toneladas métricas) de oro en depositarías designadas. En el balance de la institución, el total de las tenencias de oro alcanza un valor de DEG 5.900 millones (unos US$9.200 millones) sobre la base del costo histórico. Al 20 de febrero de 2008, las tenencias del FMI alcanzaron US$95.200 millones a sus precios corrientes de mercado vigente. Una parte de estas tenencias fue adquirida a partir de la segunda enmienda del Convenio Constitutivo en abril de 1978 y asciende a 12,97 millones de onzas (403,3 toneladas métricas) con un valor de mercado de US$11.900 millones al 20 de febrero de 2008. Como se indica a continuación, esta parte de las tenencias de oro del FMI no está sujeta a restitución a los países miembros.

El FMI adquirió la mayor parte de sus tenencias de oro antes de la segunda enmienda mediante cuatro tipos principales de transacciones. Primero, en ese momento se dispuso que el 25% de la suscripción inicial y del aumento de las cuotas se pagase en oro. Éste constituía el origen principal de las tenencias de oro del FMI. Segundo, todos los cargos (es decir, los intereses sobre el uso de crédito del FMI por parte de los países miembros) se pagaban normalmente en oro. Tercero, un país miembro que deseara obtener la moneda de otro país miembro podía adquirirla vendiendo oro al FMI. El recurso principal a esta disposición lo representan las ventas de oro que Sudáfrica realizó al FMI en 1970–71. Por último, los países miembros podían utilizar el oro para rembolsar créditos facilitados por el FMI.

 

La política actual del FMI con respecto al oro

La segunda enmienda del Convenio Constitutivo del FMI (abril de 1978) eliminó el uso del oro como denominador común del sistema de tipos de cambio posterior a la segunda guerra mundial y como base para la valoración de los derechos especiales de giro (DEG). Con la enmienda se eliminó también el precio oficial del oro y se suprimió el uso obligatorio del oro en las transacciones entre el FMI y los países miembros. También se dispuso que, cuando operara en oro, el FMI evitaría controlar su precio o establecer un precio fijo.

El Convenio Constitutivo limita actualmente el uso de oro en las operaciones y transacciones del FMI. El FMI puede vender oro directamente en base al precio de mercado vigente y puede aceptar oro de un país miembro en cumplimiento de las obligaciones de ese país a un precio acordado en base al precio de mercado al momento de aceptación.

Dichas transacciones en oro deben ser aprobadas mediante una mayoría del 85% del número total de votos. El FMI no cuenta con la autoridad para realizar otras transacciones en oro como préstamos, arrendamientos o swaps, o para utilizarlo como garantía, ni tiene autoridad para comprar oro.

El Convenio dispone asimismo la restitución del oro que el FMI mantenía en la fecha de la segunda enmienda a los países que eran miembros del FMI el 31 de agosto de 1975. La restitución supondría la venta de oro a este grupo de países al antiguo precio oficial de DEG 35 la onza y estas ventas se efectuarían a los países que acuerden comprar oro en proporción a sus cuotas en la fecha de la segunda enmienda. La decisión de restituir oro debe ser aprobada mediante una mayoría del 85% del número total de votos. El Convenio Constitutivo no dispone la restitución del oro que el FMI haya adquirido después de la fecha de la segunda enmienda.

La política del FMI con respecto al oro se atiene a los principios siguientes:

ü     Como activo subvalorado en manos del FMI, el oro confiere solidez fundamental al balance. Toda movilización del oro del FMI deberá evitar que se debilite la posición financiera general del FMI.

 

ü     El FMI deberá continuar manteniendo en sus activos una cantidad relativamente elevada de oro, no solo con fines prudenciales, sino también para hacer frente a contingencias imprevistas.

 

ü     Le compete al FMI la obligación sistémica de evitar la causa de perturbaciones en el funcionamiento del mercado del oro.

 

ü     Los beneficios obtenidos de toda venta de oro deberán utilizarse siempre que sea factible para crear un fondo de inversión, del cual únicamente se utilizarán los ingresos que produzca.

 

¿Cómo y cuándo ha utilizado el oro el FMI?

El desembolso de oro de las tenencias del FMI se produjo conforme al Convenio Constitutivo original por la venta de oro a cambio de moneda y por el pago de remuneración e intereses. A partir de la segunda enmienda del Convenio Constitutivo, los desembolsos de oro pueden hacerse solo a través de ventas directas. Estas son algunas de las principales transacciones en oro:

ü     Venta para reposición (1957-70). Durante este período, el FMI vendió oro en varias ocasiones para reponer sus tenencias de moneda.

 

ü     Oro de Sudáfrica (1970-71). El FMI vendió oro a los países miembros en cantidades aproximadas a las que compró de Sudáfrica estos años.

 

ü     Inversión en valores del Gobierno de Estados Unidos (1956-72). Para generar ingresos que compensaran los déficit de explotación, se vendió una cierta cantidad de oro del FMI a Estados Unidos y el producto de la venta se invirtió en valores públicos estadounidenses. Posteriormente, la importante acumulación de las reservas llevó al FMI a readquirir ese oro del Gobierno de Estados Unidos.

 

ü     Subasta y venta de "restitución" (1976-80). El FMI vendió aproximadamente una tercera parte (50 millones de onzas) de sus tenencias de oro de entonces tras el acuerdo a que llegó con los países miembros para reducir la función del oro en el sistema monetario internacional. La mitad de esa cantidad se vendió en concepto de restitución a los países miembros al precio oficial de entonces de DEG 35 la onza. La otra mitad se subastó en el mercado para financiar el Fondo Fiduciario, que concedió asistencia concesionaria a los países miembros de bajo ingreso.

 

ü     Transacciones en oro fuera del mercado (1999-2000). En diciembre de 1999, el Directorio Ejecutivo del FMI autorizó transacciones en oro fuera del mercado por un total de hasta 14 millones de onzas para contribuir a financiar la participación del FMI en la Iniciativa para la reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados (PPME). Entre diciembre de 1999 y abril de 2000, se realizaron transacciones separadas, pero estrechamente relacionadas, por un total de 12,9 millones de onzas, entre el FMI y dos países miembros (Brasil y México) con obligaciones financieras pendientes frente al FMI. En un primer paso, el FMI vendió oro al país miembro al precio vigente del mercado y los beneficios obtenidos se depositaron en una cuenta especial, invertidos en beneficio de la Iniciativa para los PPME. En un segundo paso, el FMI aceptó del país miembro inmediatamente después, al mismo precio de mercado, la misma cantidad de oro en pago de la obligación financiera frente al FMI. El efecto neto de estas transacciones fue mantener invariable el saldo de las tenencias físicas de oro del FMI.

 

DEUDA EXTERNA MUNDIAL

 

La Deuda externa es un fenómeno bastante reciente y, sin embargo, su papel en el marco político y económico internacional de este último cuarto de siglo ha sido fundamental. Su primera y más importante etapa es la del préstamo, en la década de los 70. En ella, los petrodólares (excedente de liquidez en dólares de los países exportadores de petróleo), la recesión en EEUU y Europa y, hasta fines de 1979, las bajas tasas internacionales de interés, ofrecen a los países económicamente subdesarrollados un marco idóneo para el acceso fácil a créditos abundantes y baratos. Los principales prestamistas, la banca comercial privada, ve en estos préstamos la mejor manera de rentabilizar el capital, y considera a los Estados clientes privilegiados. El uso de este dinero varía en cada país, pero por lo general sirve para dotar de armamento moderno a los ejércitos estatales e impulsar empresas cercanas al gobierno. En aquellos lugares donde se realizaron inversiones industriales no fue suficiente para frenar los impagos que a mediados de los 80 empezaron a hacerse insostenibles. A finales de los 70 y principios de los 80 las tasas de interés subieron de forma exorbitada, entre otras cosas como reacción a los problemas económicos por los que habían pasado los EEUU (balanza comercial negativa y grandes gastos en la guerra de Vietnam). El resultado fue un endeudamiento progresivo de estos países, cuya señal de alarma fue la crisis de México en 1982. Los siguientes años se denominaron la "década pérdida", puesto que en ellos aún no se tomo conciencia de la gravedad del problema y se no aplicaron medidas con el fin de hacer sostenible la deuda. En realidad, la banca comercial gana tiempo mientras asumen el problema el Fondo Monetario Internacional (FMI), los Bancos de Desarrollo y otros organismos internacionales, pero la Deuda empieza a funcionar como un círculo vicioso, donde el pago de los intereses obliga a los países endeudados a obtener más prestamos (en peores condiciones), que supondrán a su vez nuevos intereses impagables. En 1996, los países latinoamericanos, africanos y asiáticos endeudados debían más de dos billones de dólares a Estados, bancos comerciales e instituciones financieras multilaterales, casi el doble que diez años antes. Cerca del 50% de los pagos anuales que efectúan estos países son exclusivamente intereses de la Deuda.

Hay varias maneras de medir el endeudamiento de los países, pero lo verdaderamente importante es conocer cuánto debe un país en relación con su población, su nivel de renta y/o su capacidad económica. Comparando la deuda externa total con el producto o renta nacional (PNB) o con sus exportaciones, que marcan la capacidad de un país para obtener las divisas necesarias para pagar al exterior, nos encontramos con un grupo de países que, en total deben menos, pero en relación con su propia población, su renta y su economía, son los que más deben y para los que es más difícil soportar la carga de la deuda externa.

La deuda externa es el dinero que los países deben a los bancos, o a otros países o a las Instituciones Financieras, como consecuencia de los préstamos que sus gobiernos recibieron en el pasado y a los que no pueden hacer frente en la actualidad.

La deuda externa del conjunto de los países empobrecidos, así como su pago (amortización del capital + intereses) crece constantemente desde hace casi 20 años, a pesar de que estos países han ido cumpliendo con el pago de la deuda externa a lo largo de estas dos décadas.

Aunque parezca paradójico, el montante de la deuda externa no ha disminuido, sino que en 1999 era más de cuatro veces más alto que cuando estalló la crisis de la deuda en agosto de 1982. Hay dos factores que motivan este incremento constante. Por un lado, el aumento de los intereses que los países deudores se ven obligados a pagar. Por otro, la necesidad de solicitud, por parte de los países deudores, de nuevos créditos para devolver los anteriores, debido a los atrasos en los pagos, por problemas de solvencia.

Según algunos datos del Banco Mundial, en 1999 la deuda externa total de los países empobrecidos ascendía a casi 2,6 billones de dólares estadounidenses.

La deuda externa se puede desglosar en deuda a largo plazo y deuda a corto plazo.

 

La deuda externa a largo plazo: Es aquella que se concede para ser devuelta a más de un año.

Esta deuda externa se divide en tres tipos diferentes:

ü     Deuda bilateral: Es aquella deuda concedida por los estados del Norte a los estados del Sur y que está compuesta por créditos a la exportación en condiciones más favorables que las del mercado  y por las operaciones de exportación con cobertura por cuenta del Estado. Dicha deuda externa representa un 26% de la deuda a largo plazo.

 

ü     Deuda privada: Es la que procede de los mercados financieros, sobre todo de la banca internacional. En la actualidad existe una progresiva traslación de la deuda privada de la banca a los mercados financieros, mediante la venta de deuda externa en el mercado bursátil.

 

ü     Deuda multilateral: Es aquella deuda externa concedida por las Instituciones Financieras Internacionales (Fondo Monetario Internacional, Banco Mundial y Bancos Regionales).

 

La deuda a corto plazo: Es aquella que vence durante los primeros 12 meses, en 1999 era de 407.400 millones de dólares, de los cuales más de un 40% representaban pagos atrasados de intereses. Aunque no se tengan datos fiables sobre la deuda a corto plazo, se cree que la misma se reparte a partes iguales entre la deuda privada y los créditos a la exportación.

El servicio de la deuda externa, que es el importe hecho efectivo por los deudores por los conceptos de amortización de capital e intereses de los créditos, no ha hecho sino que aumentar. Sin embargo, el esfuerzo no tiene la recompensa de una reducción significativa del total de la deuda.

Así pues, los pagos realizados no consiguen en modo alguno frenar la tendencia al crecimiento del total de la deuda. Es por este motivo, que a pesar del esfuerzo que realizan los países empobrecidos para pagar la deuda, como los intereses son tan altos, éstos contrarrestan ese pago y hacen que la deuda siga creciendo sin posibilidad de que algún día se ponga fin a la bola de nieve que supone la deuda.

 

ORÍGENES DE LA DEUDA EXTERNA LATINOAMERICANA

A partir de 1960 la contratación de préstamos externos en la mayoría de países de América Latina, se orientó principalmente a gastos improductivos tales como gastos militares y mantenimiento de instituciones burocráticas, siguiendo el modelo Keynesiano de intervensionismo estatal en la economía. Por otra parte, al progresivo endeudamiento contribuyó a las facilidades que brindaban los organismos financieros internacionales que concedían créditos sin mayor análisis y control por parte de los países deudores. 

El progresivo endeudamiento externo y la crisis de la deuda de las economías latinoamericanas de los años ochenta fue el resultado de la insuficiencia del ahorro interno, a consecuencia de políticas fiscales expansivas durante la década de los años sesenta.

La crisis de la deuda externa Latinoamericana se puede explicar por causas de origen interno y externo. Entre las causas internas tenemos los crecientes déficit fiscales en que incurrieron la mayoría de los países entre 1978 y 1982 y en la aplicación de políticas monetarias y crediticias expansionistas para financiarlos.

Entre las causas externas se pueden mencionar la rápida alza de las tasas de interés en los mercados financieros internacionales, la recesión económica mundial y las dificultades para la expansión de los mercados de exportación, el deterioro en los términos del intercambio y los flujos de financiamiento externo proveniente de los bancos comerciales internacionales que fueron creciendo rápidamente y con vencimientos más cortos.

Debido a que el financiamiento externo no fue orientado a proyectos con altos niveles de rentabilidad que permitieran en el futuro pagar el servicio de la deuda mediante el aumento de divisas generadas por las exportaciones, los beneficios del progresivo endeudamiento externo no se observaron en una acumulación de capital que permitiera a las economías latinoamericanas obtener altos niveles de crecimiento para reducir la pobreza de la mayoría de la población.

En consecuencia desde 1979 el problema de la deuda se agudizó debido principalmente a la elevación de los precios del petróleo, descenso de las exportaciones, alza de las tasas de interés y elevación del costo del servicio de la deuda y caída de los ingresos provenientes de las exportaciones.

En 1980 a 1985 los países latinoamericanos enfrentaron dificultades para cubrir el servicio de la deuda, debido a que las pocas divisas eran utilizadas para pagar en primer lugar a las instituciones financieras internacionales y debido a esta situación entre 1985-90 se intensifican los programas de estabilización y ajuste estructural con el propósito de garantizar a los organismos financieros internacionales el pago de la deuda contraída.

Según el Presidente del BID, en la crisis de la deuda de los años ochenta se ponen de manifiesto tres factores que condujeron a la región a la década perdida. La crisis se debió en primer lugar a los déficits fiscales y al mal manejo de la política monetaria, en segundo lugar, por la ineficiencia que causó perdidas de competitividad y presencia en los mercados internacionales, lo que fue aprovechado por los países del sudeste asiático y finalmente por la aplicación de políticas populistas para resolver problemas sociales, pero cuyos beneficios se concentraron en los sectores de ingresos medios y altos, profundizando la pobreza de la región.

Para tener una mejor idea de la tendencia de la deuda latinoamericana durante la década de los noventa.

Según las cifras presentadas la deuda externa de América Latina en su conjunto pasó de US$ 69,093 millones a US$ 603,430 millones durante el periodo comprendido entre 1990 y 1996 respectivamente, lo que significa que la deuda se ha multiplicado por 8.7 veces. Para el caso de El Salvador la deuda externa ha pasado de US$ 247millones a US$ 2,485 millones durante el mismo periodo, multiplicándose por 10 veces.

Es necesario aclarar que en el caso Chileno la mayor parte de su deuda externa corresponde al sector privado, situación que lo hace diferente al resto de países de América Latina cuyo endeudamiento externo proviene del sector público.

El crecimiento de la deuda trae como consecuencia que los países Latinoamericanos tienen que destinar una mayor cantidad de recursos del presupuesto nacional para cubrir el servicio de la misma, llegando en determinado momento a rebasar los límites de la capacidad de endeudamiento hasta el punto de volverla prácticamente impagable.

En este punto cabe observar que un país puede tener capacidad de endeudarse pero no tener capacidad de pago debido a que los ingresos corrientes son insuficientes para pagar el servicio de la deuda.

 

Situación Actual

Si bien es cierto que la deuda externa de Latinoamérica en términos absolutos ha mostrado un alto crecimiento durante la década de los noventa, el coeficiente deuda externa/PIB se redujo pasando de del 118% en 1990 al 58% en 1998, lo que representa una reducción de más del 50% de este indicador. Lo anterior se puede explicar por un mayor crecimiento del PIB durante el mismo período.

Este coeficiente muestra que porcentaje de la producción anual de Latinoamérica se tiene comprometida con los acreedores externos. Es un coeficiente relacionado con los acervos y no con flujos que trata de mostrar el esfuerzo que tendría que hacer la región para pagar la deuda existente a una fecha determinada, medido como proporción del producto.

Con las salvedades del caso, un coeficiente aceptable es aquel en que las obligaciones totales no superen el 99% de su PIB.

Según estimaciones del BID la tasa de crecimiento promedio del PIB durante la década de los noventa alcanzó el 3%, la cual fue superior al crecimiento de la década anterior. No obstante, este crecimiento se considera mediocre y la región tiene que proponerse metas de crecimiento más elevadas, es decir del orden del 6% o más para no quedar condenada a seguir sufriendo el atraso social y la desigualdad.

A fines de 1998 los límites aceptables para la capacidad de endeudamiento han sido ampliamente superados por los países más altamente endeudados tales como: Nicaragua, Honduras, Ecuador entre otros (ver cuadro 2) los cuales están incluidos en la iniciativa para aliviar la carga de la deuda propuesta por el BID y el Banco Mundial.

El coeficiente deuda externa/exportaciones también ha experimentado una importante reducción durante el periodo de referencia, pasando de alrededor del 400% a un 225% lo que significa que la capacidad de pago del servicio de la deuda se ha visto mejorada debido principalmente al incremento de las exportaciones latinoamericanas durante la década, permitiendo tener una mayor cantidad de reservas internacionales.

Este coeficiente mide el endeudamiento externo en relación con las exportaciones e indica el esfuerzo que debería hacer la región pagar la deuda, expresado en el número de veces que habría que destinar el total de divisas generadas por las exportaciones de un año. En este sentido mientras mayor sea esa relación, menor será la solvencia crediticia del país.

No obstante lo anterior, de acuerdo a los parámetros internacionales este indicador es aceptable cuando este coeficiente es menor al 25%, por lo que según se observa la situación latinoamericana presenta una situación crítica que podría mejorar si la demanda de las exportaciones aumenta en los próximos años, como resultado de los tratados de libre comercio.

En cuanto a la relación deuda externa/ ingresos corrientes se puede observar una notable mejoría durante el periodo pasando de más del 700% a menos del 300% con relación al PIB para 1998. Lo anterior significa que las finanzas públicas de los gobiernos latinoamericanos han experimentado incrementos por el lado de los ingresos corrientes, posiblemente debido al crecimiento de la actividad económica, al programa de reformas fiscales y modernización del Estado implementadas durante la década, lo que permite mejorar la capacidad de pago del servicio de la deuda. Esta situación puede observarse en el gráfico siguiente:

Este coeficiente muestra en que medida los ingresos corrientes que percibe el gobierno están comprometidos para el pago de la deuda externa.

 

PLAN BRADY

CONCEPTO

Se llama así porque su autor fue Nicholas Brady, El Plan Brady fue una estrategia adoptada a finales de la década de 1980 para reestructurar la deuda contraída por los países en desarrollo con bancos comerciales, que se basa en operaciones de reducción de la deuda y el servicio de la deuda efectuadas voluntariamente en condiciones de mercado. El punto más importante de estas operaciones consiste en combinar de algún modo las recompras descontadas con la emisión por parte del país de los denominados “bonos Brady" a cambio de los títulos de crédito en manos de los bancos. Dichas operaciones complementan las medidas que apliquen los países para restablecer la viabilidad de la balanza de pagos en el marco de los programas de ajuste estructural a mediano plazo respaldado por el Fondo Monetario Internacional y otros acreedores multilaterales y por acreedores bilaterales oficiales.

Los primeros países en aplicar el plan Brady fueron México y Filipinas en 1989 y Costa Rica en 1990.

 

La recompra de la deuda: El país deudor le canjea a su acreedor un grupo de títulos de la deuda por efectivo a valor inferior que el nominal que puede ser o no el vigente en el mercado de papeles.

 

Bonos a la par: El gobierno deudor le canjea a su acreedor un grupo de títulos por otros papeles emitidos al valor nominal de la deuda, pero a una tasa de interés inferior que la del mercado y con el beneficio de un periodo de gracia de alrededor de 25 años.

 

Bono de descuento: El gobierno deudor le canjea a su acreedor un grupo de títulos por otros papeles emitidos a valor menor que el nominal.

El esquema Brady tiene como objetivo que los prestamistas acepten reducir el monto de la deuda teniendo en cuenta fundamentalmente la cotización de la misma en el mercado secundario.

ü      El menú de opciones ofrecidas en una organización tipo Brady consiste en alternativas para los intereses vencidos, tasas de interés y el otorgamiento de nuevos créditos, el Brady a cambio de la reducción otorgada por el acreedor el país deudor se compromete a ofrecer garantías a los bonos emitidos los que generalmente cubren el integro del principal y un periodo determinado de interés (entre 6 y 18 meses).

 

VENTAJAS Y DESVENTAJAS

ü      Como resultado del Plan Brady disminuyó el valor nominal de la deuda con los bancos comerciales mediante la recompra (casos de Costa Rica, Uruguay y Venezuela) y con quitas; y se redujo su carga con los bonos cambiados a la par con descuento en los intereses (como en Argentina, México y Venezuela). Sin embargo, en algunos casos se incrementó con la "nueva moneda".

 

ü      Con el Plan Brady la deuda externa disminuyó en un tercio con respecto a los valores nominales (sin computar los costos), pero aumentó en cerca de un cuarto si se toman como punto de referencia los valores de los bonos en el mercado secundario de la deuda.

 

DEUDA EXTERNA VENEZOLANA

 

COMPORTAMIENTO DESDE 1983 HASTA NUESTROS DÍAS

En la década de los años setenta comenzó el alza de los precios del petróleo. Era la época de la nacionalización del hierro y del petróleo, de las “vacas gordas” y de la Venezuela Saudita. Los gobiernos de esos años empezaron a recibir mayores ingresos y también a gastar sin medida el dinero petrolero y el que obtenían del crédito externo. De esta manera e se creó una enorme deuda cuya cancelación perturbaba el cumplimiento de los planes de desarrollo del país. Esta situación hizo crisis a partir de 1983, cuando comenzaron a bajar los precios petroleros.

El gobierno percibía entonces menos ingresos, al mismo tiempo que debía pagar ingentes cantidades de dinero en amortización e intereses de la deuda. La cancelación de esos compromisos compromete una buena parte del presupuesto nacional y obliga a suspender la ejecución de obras y programas, en perjuicio del desarrollo económico y social del país.

El pago de la deuda externa ha pasado a ser un aspecto importante de la política internacional de Venezuela, por la incidencia que tiene en el cumplimiento de los planes y programas del gobierno. Desde hace mucho tiempo los países desarrollados han utilizado los préstamos como un medio de controlar el comercio exterior e intervenir en la política interna de los países subdesarrollados. Por eso la solución del problema de la deuda de loa países mal llamados del “Tercer Mundo” busca lograr una actitud solidaria y firme de los países deudores, con el objeto de conseguir mejores condicione de pago: plazos más largos, bajos interese s y libertad para establecer sus planes de desarrollo y las prioridades en su realización.

 

Repercusiones de la Deuda Externa Venezolana

La falta de cumplimiento de los pagos y las injustificadas reclamaciones de daños sufridos por empresas extranjeras, hicieron aumentar considerablemente el monto de la deuda, que a finales del siglo XIX llegaba a más de 350 millones de bolívares. Los acreedores extranjeros aprovechaban la crisis para presionar a los gobiernos en demanda de la cancelación. El  incumplimiento en los pagos sirvió en muchos casos para justificar la intervención extranjera en los asuntos internos de Venezuela, apoyando y financiando movimientos miliares contra el gobierno, con peligro de la soberanía y de la integridad territorial de nuestro país.

Esta política de intervención y de cobro compulsivo hizo crisis durante el gobierno de Cipriano Castro, cuando barcos de guerra de Alemania, Inglaterra, Francia, Italia y Estados Unidos establecieron un bloqueo de nuestras costas, se apoderaron de barcos venezolanos, desembarcaron tropas en La Guaira y Puerto Cabello y demandaron el pago inmediato. Fue éste el más grave conflicto internacional que ha tenido la república.

Superada la crisis, el problema de la deuda se sometió a un arbitraje, y se firmaron los protocolos de Washington en 1903, terminando así el bloqueo y la intervención extranjera contra Venezuela. El gobierno de Castro se comprometió a destinar el 30% de sus ingresos por concepto de impuestos de aduanas, al pago de la deuda, y se establecieron comisiones mixtas para justipreciar las reclamaciones. El resultado final puso en claro lo exagerados de los reclamos y la  injusticia que se cometió con nuestro país; así como las ocultas intenciones de las grandes potencias que,  además del cobro de la deuda, tenían como objetivo apoderarse de territorios venezolanos.

En los años que siguieron al bloqueo, el presidente Castro perdió el poder y Juan Vicente Gómez, con la ayuda de los mismos intereses que habían conspirado contra Venezuela, se alzó con el mando y estableció una férrea dictadura de 27 años, durante los cuales colmó de ventajas y facilidades a las empresas extranjeras, que establecieron su dominio económico en el país. Estos cambios políticos permitieron al gobierno disfrutar de un largo período de bonanza económica y, en 1930, centenario de la muerte de El Libertado, canceló la deuda externa de Venezuela.

En los 30 años siguientes, nuestros gobiernos llevaron a cabo su gestión administrativa sin apelar a los empréstitos del exterior. En el período constitucional de Rómulo Betancourt se inició la práctica de contratar empréstitos para financiar los programas de desarrollo económico y social del gobierno. Como resultado de esta nueva política, durante los  tres primeros gobiernos del período democrático, Betancourt, Leoni, Caldera, la deuda externa subió de 885 millones de bolívares en 1961, a 3.613 millones en 1973. Se comenzó a negociar con la banca privada externa,  de preferencia sobre los organismos financieros internacionales, y a contratar por intermedio de los organismos y empresas del Estado, más que directamente por el propio Estado.

Durante el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez los precios del petróleo subieron, de 4,22 dólares el barril en 1973, a 14,35 dólares en 1974, lo que significó un notable incremento en los ingresos fiscales, en la liquidez y en las reservas monetarias internacionales.

Sin embargo, aquel aumento extraordinario de recursos sirvió para impulsar el gasto público, que superó con creces los ingresos del Estado. Como consecuencia creció la deuda nacional a niveles inconcebibles, pues llegó a más de 100.000 millones de bolívares al final de su período.

Durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez la deuda externa alcanzó niveles sin precedentes, en cualquier país del mundo hubiera parecido insólito e inaudito, que habiendo muchos más ingresos por concepto petroleros, el Estado Venezolano representado por su gobierno, haya  tenido que realizar enormes préstamos de dinero, como si los ingresos producto de los elevados precios del petróleo a nivel mundial, no hubiesen sido suficientes para calmar la voraz “hambre” asumida por los emisarios del gobierno, quienes pensaron mucho más en el presente de aquella época, que en el futuro y las consecuencias que podrían resultar de aquel endeudamiento por demás, irresponsable, y del cual el pueblo venezolano ha sido el menos beneficiado. Este enorme endeudamiento, que consideramos “criminal”, fue  lo que sirvió para justificar la frase del presidente Luis Herrera Campíns en su discurso inaugural, que recibía “un país hipotecado”. En los primeros meses del nuevo gobierno continuó el auge de precios petroleros y se mantuvo el flujo extraordinario de ingresos del gobierno. La guerra entre Irán e Irak, países petroleros miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleos (OPEP),  hizo que las divisas y las reservas  monetarias internacionales de Venezuela alcanzaran niveles sin precedentes. No obstante el auge, comenzó a sentirse cada vez más el peso de las obligaciones de la deuda y de los nuevos préstamos contratados por el gobierno.

Mediado el gobierno de Luis Herrera, comenzaron a bajar los precios del petróleo. Venezuela comenzó a vivir el tiempo de las “vacas flacas”, y esto significaba menos ingresos monetarios para atender las obligaciones y los programas elaborados por el gobierno de una forma también irresponsable, sin considerar que el petróleo, así como es un hidrocarburo inflamable, así de igual son sus precios en el mercado internacional, no siempre son estables, y por lo general, varían constantemente con las crisis económicas del mundo y los problemas sociales y políticos, aunado esto a que, más de la mitad del petróleo del mundo se encuentra en una zona completamente inestable, de constantes enfrentamientos bélicos como es el Medio Oriente.  A raíz de la disminución de los ingresos producto de lo que ya hemos mencionado, el gobierno de turno, presidido por el Dr. Herrera Campíns, tuvo que iniciar gestiones en busca de un refinanciamiento de la deuda.

En 1979, cuando se inició el período de Luis Herrera Campíns, la deuda externa había llegado a más de 100.000 millones de bolívares, y cuando terminó su gobierno en 1984 la deuda había aumentado a más de 180.000 millones de bolívares. Es decir, el diagnóstico de “país hipotecado” que formuló Luis Herrera Camping al asumir el gobierno, seguía siendo acertado cinco años después, al terminar su período presidencial. En estas condiciones se iniciaron las gestiones para el refinanciamiento de la deuda.

Hacia el final del período, el gobierno de Herrera Campíns optó por establecer el control de cambio y la devaluación del bolívar frente al dólar, además de decretar la llamada liberación de los precios  e iniciar la campaña del “compre venezolano”. De esta forma, el Bolívar que durante muchos años se había mantenido como moneda sólida y de gran poder en los mercados internacionales, comenzó a en esta fecha un sostenido proceso de desvaluación que ha continuado hasta el día de hoy. Esto resultado altamente peligroso y como un factor de explosión social, sencillamente porque en Venezuela, en donde todo se importa, desde alimentos hasta maquinarias y equipos, la devaluación ha significado empobrecimiento del país y alza de los precios, resultando como siempre, más afectada  la clase popular y media. Para poder tener una idea de la forma en cómo afecta la devaluación  el bolsillo de los venezolanos, pongamos este ejemplo: En 1983 una persona que ganaba 4.300 bolívares como sueldo mensual, tenía en sus manos 1.000 dólares americanos, a un precio de 4,30 bolívares cada dólar. En el año 2003, una persona que gana 194.500 bolívares como sueldo mínimo (establecido por Decreto Presidencial), del cual calculamos que cerca del 65% de los venezolanos gana este tipo de salario, tendrá en sus bolsillos la paupérrima cantidad de 105 dólares americanos, calculados a 1.850 bolívares por unidad de dólar americano.

El proceso de refinanciamiento de la deuda pública externa se inició en el gobierno de Jaime Lusinchi, y luego de largas negociaciones y dificultades, se firmaron los acuerdos en 1986. En esta nueva frase sigue gravitando sobre el país el elevado monto de la deuda, el incumplimiento de los pagos y la falta de recursos para el funcionamiento del aparato económico. Los intereses de la deuda han alcanzado la cifra de 185.000 millones de bolívares anuales, lo que representa una cuarta parte del presupuesto nacional.

La deuda externa ha pasado a ser el principal problema de la política exterior de Venezuela. A ella están ligados los problemas  del desarrollo y a la soberanía del país. Mediante el refinanciamiento se busca conseguir más dinero en nuevas condiciones, para seguir pagando la deuda y sus enormes intereses y aceptar nuevos compromisos que afectan aún más el futuro del país. Pare recibir nuevos empréstitos la nación debe aceptar religiosamente las recetas que nos formulan la banca acreedores y los organismos financieros internacionales, los cuales prescriben el tratamiento que más conviene a los intereses del gran capital.

Como resultado de esa devaluación irresponsable y muchas caprichosas de factores internos de los gobiernos de turno así como la presión de los grandes capitalistas extranjeros, la paridad de nuestra moneda ha pasado, en pocos años, de Bs. 4,30 a 1.850 por dólar hasta nuestros días (Enero 2003). En cambio, ha desencadenado una ola de alzas en los precios debido a la marcada dependencia de nuestra economía, de las importaciones, y al elevado componente extranjeros de los bienes y servicios de producción nacional.

La devaluación ha servido al gobierno para obtener nuevos recursos con los cuales atender los gastos de la administración pública. En cierta forma la devaluación conviene al gobierno, pues el diferencia de la moneda significa que al cambiar las divisas por moneda nacional, el gobierno recibe más recursos; una fuente de recursos que necesita para atender a los gastos de la administración pública y al pago de la deuda.

La devaluación del bolívar y los ingresos obtenidos con el diferencial del cambio, explican el enorme aumento del presupuesto, que en el 2003 superará los 30 billones de bolívares (30.000.000.000.000,00 Bs.).

Esta enorme cantidad de billones de bolívares que se obtendrán por las medidas cambiarias, ingresos petroleros, tributación y otros ingresos, recaerá en la población, que tiene que pagar mayores precios en los artículos de consumo, de los servicios, etc. Mientras los salarios (194.500 Bolívares mensuales de salario mínimo para Enero de 2003), permanecen iguales o con escasa fluctuaciones y el país se sumerge en un proceso continuo de empobrecimiento que afecta a las clases populares y aun creciente número de las capas medias de la población, ya casi inexistentes.

Para el año 2003 la deuda externa venezolana está calculada en unos 35.000 millones de dólares estadounidenses. Y cerca del 35% del Presupuesto Nacional destinado para el año 2003, será para amortizar  parte de esta deuda externa.  Las  reservas internacionales de Venezuela para  Enero de 2003, están calculadas en 12.000 millones de dólares. La producción petrolera venezolana  está calculada en 3 millones de barriles diarios. El  Salario Mínimo mensual está fijado en 194.500 bolívares.

Hermanada con esta práctica, comienza a penetrar y a extenderse la idea de la privatización, que presiona  para que las empresas del Estado pasen a manos del sector privado. Los ingresos que obtenga el gobierno por la venta de dichas empresas, devaluadas por la propaganda de un pobre rendimiento, irían a pasar a manos del sector privado, y los ingresos que reciba el Estado pasarían a manos de los acreedores, en pago de la deuda. Sería un aporte del neoliberalismo a la banca internacional.

 

CLUB DE PARÍS

 

El Club de París, es un foro informal de acreedores oficiales y países deudores. Su función es coordinar formas de pago y renegociación de deudas externas de los países e instituciones de préstamo. Su creación, que es la primera reunión informal, es de 1956 cuando Argentina estuvo de acuerdo en efectuar un encuentro con sus acreedores públicos. Acuerdo concluido el 16 de mayo.

Las reuniones se efectúan en París 10 a 11 veces al año entre sesiones de renegociación, análisis de deuda o aspectos metodológicos. El Presidente de las sesiones es un alto funcionario de dirección de la Tesorería de Francia. El Copresidente y Vicepresidente son también funcionarios de la Tesorería de Francia.

Se han efectuando al momento (2007) 399 acuerdos con 84 países deudores.

A pesar de ser un grupo informal tiene los siguientes principios:

ü     Las decisiones se toman caso a caso, de acuerdo a la situación del país deudor.

ü     Las decisiones son tomadas por consenso entre los países acreedores.

ü     Es condicional, se trata sólo con países que necesitan reestructurar su deuda e implementan reformas para resolver problemas de pago. En la práctica esto significa que debe haber un préstamo o programa de reprogramación previamente aprobado por FMI.

ü     Solidaridad, los acreedores están de acuerdo en implantar los términos de acuerdo.

ü     Igualdad de tratamiento entre los acreedores. Ningún país deudor puede dar un tratamiento desfavorable a otro acreedor con el cual se llegado a un consenso en el Club de París.

 

Está integrado por los siguientes países acreedores permanente: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, EE. UU., España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Japón, Noruega, Rusia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, y Suiza.

Han participado en algún momento como deudores: Abu Dhabi, Argentina, Brasil, Corea del Sur, Israel, Angola, Kuwait, Marruecos, México, Nueva Zelandia, Portugal, Trinidad y Tobago y Turquía.

 

OPERACIONES DEL CLUB DE PARÍS

Los acreedores del Club de París suele reunirse cada mes (con excepción de febrero y agosto), en París. Cada sesión mensual incluye una reunión de un día llamado "tour d'horizon", en la que el Club de París acreedores discuten la situación de la deuda externa de los países deudores o de las cuestiones metodológicas relacionadas con la deuda de los países en desarrollo.

 

Termes de paiements découlant d'un accord en Club de ParisCONDICIONES DE PAGO EN VIRTUD DE UN ACUERDO CON EL CLUB DE PARÍS

A lo largo de su existencia, el Club de París se ha esforzado para producir acuerdos que conduzcan a niveles sostenibles de pago al deudor. La teoría y la práctica han evolucionado con el tiempo y las tendencias pueden observarse en los acuerdos del Club de París:

ü      En el primer acuerdos del Club de París, las condiciones de reembolso no podrá exceder de diez años, incluido un período de gracia (en el que sólo los pagos de intereses de la consolidación se debe). Para los países más pobres, estas palabras fueron constantemente ampliado. El período máximo de amortización es de 23 años (con 6 años de gracia) para los préstamos comerciales y 40 años (con 16 años de gracia) para el préstamo de asistencia oficial para el desarrollo.

 

ü      El primer acuerdo de concesión se firmó con Malí en 1988 bajo los términos de Toronto (33,33% de cancelación). En diciembre de 1994, el Club de París decidió poner en marcha un nuevo trato a los países más pobres y endeudados, denominado "condiciones de Nápoles", aumentando el nivel de cancelación de hasta 67%. En noviembre de 1996, el esfuerzo para la cancelación de los países acreedores se ha incrementado al 80% como máximo (condiciones de Lyon) de los países elegibles para la iniciativa de "Países Pobres Muy Endeudados" (HIPC). En noviembre de 1999, tras la aprobación por la comunidad financiera internacional de una Iniciativa reforzada para los PPME, los acreedores del Club de París han acordado aumentar el nivel de cancelación de hasta un 90% (las condiciones de Colonia) o más en función de lo necesario para alcanzar la sostenibilidad de la deuda.

 

MERCADO DE TÍTULOS ADR Y GDR

 

CONCEPTO

Los ADR (American Depositary Receipts): Son certificados de depósito negociables, emitidos en Estados Unidos de forma nominativa, en dólares y representativos de títulos de una compañía de un país externo. Son emitidos por un banco norteamericano depositario, mientras que los títulos subyacentes (acciones) permanecen en un banco del país de origen, banco custodio. Una vez emitidos los ADR podrán ser objeto de negocio en el mercado estadounidense y mientras existan permanecerán en el pasivo del banco depositario. Por ejemplo, una empresa con sede en el Reino Unido que cotiza en la Bolsa de Londres también puede hacerlo en el mercado de valores de NASDAQ como empresa de recibo de depósito estadounidense (American Depositary Receipt, ADR). Los ADR permiten que la empresa acceda a mercados de capital fuera de su país, para así ampliar su base de accionistas y aumentar su visibilidad. Existen dos tipos de programas de emisión de ADR: Patrocinado y No Patrocinado.

 

Programa de emisión No Patrocinado: Es propuesto por alguna persona física o jurídica que desee ser accionista de la empresa en cuestión; la compañía objetivo de la emisión de los ADR se ve involuntariamente dentro del proceso; y, a pesar de ser la emisora de las acciones, no controla el programa de emisión de los ADR. El accionista (que generalmente será norteamericano) que quiera adquirir ADR se dirigirá a su “broker” para que compre los títulos en el país de origen, y se pondrá en contacto con un banco norteamericano para que actúe como depositario, emita los ADR y sea el creador de mercado (market maker) del valor. Los títulos subyacentes permanecerán en una cuenta del banco depositario en el banco custodio (situado en el país de origen).

Si los ADR que se desean adquirir cotizan en el mercado, el “ broker” investigará en cuál se ofrecen a mejor precio, y los comprará directamente; pero si no existiera mercado, o el precio de las acciones (tomando en cuenta el tipo de cambio) en el país de origen fuera mejor, se comprarán las acciones en dicho país, serán depositadas en el banco custodio y el banco norteamericano depositario emitirá los ADR correspondientes. El inversionista deberá liquidar la deuda con su “broker” en dólares en los cinco días laborables siguientes a la compra.

 

Programa de emisión Patrocinado: Los pasos para la creación de los ADR de un modo patrocinado son básicamente los mismos que en un programa no patrocinado; la diferencia principal consiste en que en este tipo de programa exige  obligatoriamente un acuerdo entre el banco depositario y la empresa emisora de las acciones subyacentes de los ADR; la mayoría de los miembros del consejo de administración de la empresa deberán firmar el formulario F-6 1 requerido  para este tipo de emisión. Este acuerdo deberá mostrar las responsabilidades y obligaciones de ambas partes; así como los derechos, reducciones en las comisiones o posibles beneficios que el poseedor de los ADR pueda obtener con su compra. Normalmente los programas no patrocinados se establecen en un periodo programado de 4 a 7 semanas, mientras que los patrocinados duran de 8 a 12 semanas.

 

TIPOS DE ADR

ü     ADR 144A La norma 144A: Permite que las empresas extranjeras se asienten de manera privada en los mercados de Estados Unidos. Pueden ser compradas por compradores institucionales autorizados, inversores institucionales que llevan a cabo sus propias investigaciones sobre sus inversiones. Debido a que estos compradores se consideran informados, no se exige el registro en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (Securities and Exchange Commission, SEC), y los requisitos de notificación son los menos estrictos.

 

ü     Nivel 1: Los ADR de este nivel cotizan en mercados extrabursátiles (OTC) (en las hojas rosadas de la Oficina Nacional de Cotizaciones, en el Pizarrón de Anuncios de mercados OTC de la NASD, o en ambos sitios) y no cotizan en Bolsa o en el NASDAQ. Las empresas de nivel uno tienen que someterse a las normativas de la SEC, pero los requisitos de notificación son limitados.

 

ü     Nivel 2: Estos valores cotizan en un mercado de valores nacional de Estados Unidos, la Bolsa de Nueva York (NYSE y AMEX), o el NASDAQ. Al cotizar en una bolsa importante de Estados Unidos, estas empresas aumentan su visibilidad y tienen un ritmo de operaciones más activo. Una empresa de nivel 2 cotiza en el mercado de valores de Estados Unidos, pero no amplía capital durante el proceso de admisión de sus valores en Bolsa.

 

ü     Nivel 3: En una oferta de este nivel, la empresa ADR ofrece nuevas acciones a los inversores de Estados Unidos. Estos valores cotizan en uno de los principales mercados de valores de Estados Unidos (la Bolsa de Nueva York (NYSE y AMEX), o el NASDAQ) y tienen los mismos requisitos de notificación y registro que las empresas norteamericanas que cotizan en uno de estos mercados. Como en las empresas ADR de nivel 2, las del nivel 3 aumentan su nivel de visibilidad y su ritmo de operaciones en los mercados de capital de Estados Unidos, pero a diferencia de aquéllas también amplían capital al realizar una oferta pública.

 

VENTAJAS DE LOS ADRS

a)    Permiten a los inversionistas estadounidenses adquirir acciones de empresas extranjeras, pero desde sus propias bolsas y en la manera a la que están acostumbrados a negociar. Como las operaciones se hacen en las bolsas estadounidenses, no tienen que incurrir en costos adicionales, como sí lo harían en caso decidieran comprar las acciones subyacentes en los mercados de origen.

 

b)    Otorgan a los inversionistas los mismos derechos (dividendos en acciones o en efectivo, derechos de suscripción, entre otros) que los otorgados por las acciones subyacentes. En la mayoría de los mercados, está permitido que los bancos emisores de los ADRs ejerzan el derecho de voto en representación de los inversionistas dueños de ADRs quienes previamente habrán recibido formularios para manifestar su decisión.

 

c)     Permiten a las empresas emisoras latinoamericanas acceder a los mercados de capitales de los Estados Unidos y ganar visibilidad.

 

d)    Establecen una historia para la empresa preparando el camino para futuras ofertas de acciones o bonos en los mercados de valores mundiales.

 

Global Depository Receipts – GDRs

Los GDRs son una variante de los ADRs, ofrecidos fuera de los Estados Unidos. Se negocian en múltiples mercados, en especial en la Bolsa de Luxemburgo o en SEAQ (Stock Exchange Automated Quotation) que es un sistema basado en Londres.

 

BIBLIOGRAFÍAS

 

ü      Información sustraída de la siguiente Pág.:  http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/fin1/bolsvalsal.htm.

 

ü      Información sustraída de la siguiente pág: http://www.wikilearning.com/monografia/la_bolsa_de_nueva_york-conclusiones/13013-10.

 

ü      Información sustraída de la siguiente Pág.:  http://es.wikipedia.org/wiki/ Patr%C3%B3n_oro.

 

ü      Información sustraída de la siguiente Pág.: http://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_ Monetario_Internacional.

 

ü      Información sustraída de la siguiente Pág.: http://www.imf.org/external/np/exr/ facts/spa/golds.htm.

 

ü      Información sustraída de la siguiente Pág.: http://www.bcv.org.ve/opeoro/ linvtaoro.pdf.

 

                  GRUPO 1

Elizabeth Vallenilla   C.I.   6.349.351

Maribel  Sánchez      C.I. 14.062.385

María Lima S.             C.I. 13.895.931

Milexis Duarte            C.I. 19.254.750

Nilhoa  Maldonado   C.I. 16.705.487

 

 

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