UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
"SIMÓN RODRÍGUEZ"
NÚCLEO PALO VERDE

CONTENIDO PROGRAMÁTICO

TEMA 1: GENERALIDADES.

1. DEFINICIÓN DE FINANZAS.
2. CONCEPTO DE FINANZAS INTERNACIONALES.
3. IMPORTANCIA DE LAS FINANZAS INTERNACIONALES.
4. NOMENCLATURA USADAS EN LAS FINANZAS INTERNACIONALES.
5. VALOR DE CAMBIO CON RESPECTO AL DÓLAR Y AL EURO.
6. TIPOS DE OPERACIONES INTERNACIONALES.
7. VENTAJAS Y DESVENTAJAS.

TEMA 2: BALANZA DE PAGOS.

1. CONCEPTO, CARACTERÍSTICAS, TIPOS DE CUENTAS.
2. REGISTRO DE LAS OPERACIONES CONTABLES.
3. PROBLEMAS EN EL REGISTRO DE LAS OPERACIONES EN LA BALANZA DE PAGOS.
4. ANÁLISIS DE LOS EFECTOS DE LA BALANZA DE PAGOS.
5. DESCRIPCIÓN DE LA BALANZA DE PAGOS EN VENEZUELA DESDE EL AÑO 2005 HASTA EL PRESENTE.

TEMA 3: SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL.

1. CONCEPTO DEL SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL.
2. SISTEMA PATRÓN ORO: DEFINICIÓN Y FUNCIONAMIENTO.
3. SISTEMA BRETÓN WOODS: CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS, COMPORTAMIENTO DESDE 1944 HASTA EL PRESENTE.
4. INSTITUCIONES FINANCIERAS INTERNACIONALES: FONDO MONETARIO INTERNACIONAL: SU CREACIÓN, FUNCIONES, TIPOS DE SERVICIO QUE PRESTA, ROL DE ESTOS ORGANISMOS A NIVEL GLOBAL EN LOS ÚLTIMOS AÑOS.
5. BANCO MUNDIAL: CREACIÓN, FUNCIONES, TIPOS DE SERVICIO QUE PRESTA Y ROL DE ESTE ORGANISMO MUNDIAL EN LOS ÚLTIMOS TIEMPOS HASTA EL PRESENTE.
6. BANCO INTERNACIONAL DE PAGO (COMPENSACIÓN): ACUERDO DE BASILEA: SU CREACIÓN, FUNCIONES Y TIPOS DE SERVICIO QUE PRESTA.
7. SISTEMA MONETARIO EUROPEO: CREACIÓN, ESTRUCTURA, FUNCIONES Y TIPOS DE SERVICIO QUE PRESTA.
8. LA MONEDA EURO: COTIZACIÓN, ESTRUCTURA (CANASTA DE VARIAS MONEDAS).
9. DERECHO ESPECIAL DE GIRO: CONCEPTO, FUNCIONES Y ESTRUCTURA.

TEMA 4: MERCADO CAMBIARIO.

1. CONCEPTO DE DIVISA.
2. MERCADO DE DIVISAS.
3. OPERACIONES DE CAMBIO EN EL MERCADO INTERNACIONAL.
4. TIPOS DE COTIZACIONES DE CAMBIO.
5. CONTRATOS A FUTURO (FORWARD): CONCEPTO, FUNCIONES Y TIPOS DE CONTRATOS.
6. SISTEMA CAMBIARIO DE BANDAS: DEFINICIÓN Y FUNCIONAMIENTO.
7. RIESGO CAMBIARIO: CONCEPTO, ELEMENTOS FUNDAMENTALES DEL RIESGO CAMBIARIO: POSICIÓN CORTA Y POSICIÓN LARGA, TIPOS DE RIESGOS DE CAMBIO: TRANSACCIÓN DE BALANCE Y ECONÓMICO, ENDEUDAMIENTO EMPRESARIAL EN MONEDA EXTRANJERA.
8. COMPORTAMIENTO DEL MERCADO CAMBIARIO EN VENEZUELA DESDE 2005 HASTA EL PRESENTE.

TEMA 5: MERCADO FINANCIERO INTERNACIONAL.

1. CONCEPTO Y FINALIDAD.
2. ESTRUCTURA DEL MERCADO FINANCIERO INTERNACIONAL.
3. TIPOS Y FUNCIONAMIENTO DE LOS CRÉDITOS INTERNACIONALES. (TRAER MODELO).
4. MERCADO DE EURODÓLARES: TIPOS Y FUNCIONAMIENTO (TRAER MODELO).
5. MERCADO INTERNACIONAL DE BONOS: CLASIFICACIÓN DEL MERCADO DE BONOS, ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO.
6. MERCADO DE EUROCRÉDITOS: ESTRUCTURA Y FUNCIONAMIENTO.

TEMA 6: FINANCIAMIENTO DEL COMERCIO INTERNACIONAL.

1. CONCEPTO Y FINALIDAD.
2. CARTA DE CRÉDITO: DEFINICIÓN, TIPOS, MODALIDADES, VENTAJAS Y DESVENTAJAS (TRAER MODELO).
3. COBRO DOCUMENTARIO: CONCEPTO Y TIPOS (TRAER MODELO).
4. ACEPTACIÓN BANCARIA: CONCEPTO Y TIPOS. (TRAER MODELO).
5. FACTORIZACIÓN: DEFINICIÓN Y TIPOS (TRAER MODELO).
6. FORFETIZACIÓN: CONCEPTO Y TIPOS (TRAER MODELO).
7. ARRENDAMIENTO INTERNACIONAL: CONCEPTO Y TIPOS (TRAER MODELO).
8. PERMUTA INTERNACIONAL: CONCEPTO Y TIPOS (TRAER MODELO).

TEMA 7: MERCADO BURSÁTIL INTERNACIONAL.

1. MERCADO WALL STREET (NEW YORK): FUNCIONAMIENTO Y TIPOS DE OPERACIONES.
2. MERCADO DEL ORO: FUNCIONAMIENTO Y TIPOS DE OPERACIONES.
3. DEUDA EXTERNA MUNDIAL: MERCADO DE LA DEUDA EXTERNA LATINOAMERICANA, TIPOS DE TÍTULOS QUE SE COTIZAN Y OPERACIONES; PLAN BRADY: CONCEPTO, VENTAJA Y DESVENTAJAS.
4. DEUDA EXTERNA VENEZOLANA: COMPORTAMIENTO DESDE 1983 HASTA NUESTROS DÍAS.
5. CLUB DE PARÍS: FUNCIONAMIENTO, VENTAJAS Y DESVENTAJAS.
6. MERCADO DE TÍTULOS ADR Y GDR: CONCEPTO Y FUNCIONAMIENTO DE ESTOS TÍTULOS.

TEMA 8: INVERSIÓN EXTERNA DIRECTA.

1. CONCEPTO.
2. EFECTOS DE LA INVERSIÓN EXTERNA DIRECTA EN LA BALANZA DE PAGOS EN EL PAÍS RECEPTOR Y DEL PAÍS INVERSOR.
3. LA EMPRESA MULTINACIONAL: DEFINICIÓN, CARACTERÍSTICAS, VENTAJA Y DESVENTAJAS DE SU INSTALACIÓN EN EL PAÍS.
4. FINANCIAMIENTO DE CASA MATRIZ A FILIAL Y VICEVERSA.
5. ASOCIACIONES ESTRATÉGICAS: CONCEPTO Y FUNCIONAMIENTO EN VENEZUELA (TRAER 02 MODELOS DE CASOS EN NUESTRO PAÍS).
6. COMPORTAMIENTO DE LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA EN VENEZUELA DESDE 2005 HASTA NUESTROS DÍAS.

martes, 28 de abril de 2009

GRUPO 8. SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
“SIMON RODRIGUEZ”
Finanzas Internacionales
Prof. Ismael Arellano
Sección “B”




El SISTEMA MONETARIO INTERNACIONAL



Integrantes:
Ana A. González C.I. 6.424.877
Emily Rico C.I 13.609.337
Yenny Quintero C.I 17.146.908
Ivana Abogado C.I.19.200.846
Maria J Garcibatos C.I. 18.037.643



Caracas, Abril del 2009


El Sistema Monetario Internacional (SMI)
Es un conjunto de organizaciones, normas, reglas, acuerdos e instrumentos, que está estructurado para facilitar las relaciones monetarias entre países; es decir, los pagos y cobros derivados de las transacciones económicas internacionales. El actual SMI surgió en gran parte de la Conferencia de Bretton Woods en Estados Unidos, celebrada en 1945 por 29 países. Su objetivo principal es generar la liquidez monetaria (mediante reserva de oro, materias primas, activos financieros de algún país, activos financieros supranacionales, etc,) para que los negocios internacionales, y por tanto las contrapartidas de pagos y cobros en distintas monedas nacionales o divisas, se desarrollen en forma fluida.
El patrón oro:
Era el respaldo de los billetes en determinada cantidad de oro. En muchos países hubo bimetalismo, es decir, los billetes (moneda fiduciaria) estaban respaldados por una parte de oro y otra de plata. Su abandono comenzó durante la primera guerra mundial, puesto que los gobiernos beligerantes necesitaban imprimir moneda sin tener la capacidad de redimirla en metal. Después de la segunda guerra mundial, fue sustituido por el patrón cambio oro.
El patrón cambio oro es un sistema monetario por el cual se fija el valor de una divisa en términos de una determinada cantidad de oro. El emisor de la divisa garantiza poder devolver al poseedor de sus billetes, la cantidad de oro en ellos representada. Este sistema se implantó en Bretton Woods, cuando surgió el Fondo Monetario Internacional (FMI). Las divisas que garantizaban el cambio al oro fueron el dólar y la libra esterlina. Este sistema dio lugar a una estabilidad relativa y duradera, de 1944 a 1971. La mayoría de las economías del mundo se desarrollaron, por lo que esa etapa se conoce en la historia como la "Edad de oro".
La vigencia del patrón oro, que imperó durante el siglo XIX como base del sistema financiero internacional, terminó a raíz de la Primera Guerra Mundial, de forma que ya no se utiliza en ningún lugar del mundo. Suiza fue el último país en abandonarlo en 1998.
El patrón oro rigió el comercio mundial y el sistema financiero durante el siglo XIX y principios del siglo XX hasta los años 20. Sus principales características eran: 1-Las monedas se definían por una cantidad legalmente establecida de metal oro 2-Los billetes eran plenamente convertibles en metal y viceversa.
3-No hacía restricciones a los movimientos de oro entre países 4-Las existencias de oro de un país podían aumentar por compra del metal tanto dentro como fuera del país
5-El superávit de la balanza por cuenta corriente implicaba un flujo neto de entrada de metal
6-En la balanza de capital, las inversiones extranjeras representaban una ganancia neta y las exportaciones netas de capital una pérdida.
7-Los bancos de emisión, fueran monopolistas o no, tenían una reserva metálica y con un límite mínimo definido legalmente en función del capital del banco o bien en función del volumen máximo de billetes a emitir
8-Existía una relación positiva no automática entre la cantidad que ingresaba en los bancos emisores y la cantidad de billetes emitidos
9-Los Bancos Centrales trataban de conseguir la mayor afluencia de metal oro posible o bien de divisas que estaban definidas dentro del marco del patrón oro metálico.
10-El capital a corto plazo se movía de un país a otro con el objetivo de buscar la mayor remuneración
11-Un mayor tipo de redescuento disminuía el margen de ganancia de los bancos comerciales. El tipo de interés atraía capitales extranjeros con lo cual el sistema tendía de forma espontánea a recobrar el equilibrio.
Es decir, los bancos emisores emitían billetes pero a un ritmo semejante al del aumento de las reservas de oro. Si un banco emitía más billetes de la cuenta se le retiraba la confianza
Un dinero mundial que mantiene su valor estable a lo largo de las décadas tiene dos importantes consecuencias:
Primera; los precios se mantienen estables, es decir, la inflación es insignificante. Segunda; los tipos de cambio son estables, es decir, no es que se hagan esfuerzos para mantener una paridad fija artificial sino que no existen presiones que pongan en peligro ese equilibrio, lo cual es una bendición para el comercio internacional.
Puede entenderse que con una inflación bajo control, un gasto público bajo control, unos bancos emisores bajo control y un tipo de cambio bajo control, la tranquilidad económica era tal que prosperar económicamente se convirtió en lo normal y se dio un proceso de integración económica no conocido hasta entonces.
Los Acuerdos de Bretton Woods:
Son las resoluciones de la Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas, realizada en el complejo hotelero de Bretton Woods, entre el 1 y el 22 de julio de 1944, donde se establecieron las reglas para las relaciones comerciales y financieras entre los países más industrializados del mundo. En él se decidió la creación del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional y el uso del dólar como moneda internacional. Esas organizaciones se volvieron operacionales en 1946.
El sistema político internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial también respondió a las necesidades de los países destruídos por la guerra, creando instituciones duraderas dentro de las cuales pudo recuperarse rápidamente la economía internacional.
Los trabajos elaborados especialmente por EE.UU. e Inglaterra se sometieron a la consideración de una conferencia internacional llevada a cabo en Bretton Woods (EE.UU.) en julio de 1944 con la participación de 44 países.
Bajo el liderazgo intelectual de J. M. Keynes y del diplomático americano H. D. White, esta conferencia dio origen a la creación de dos instituciones internacionales: el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Reconstrucción y Fomento (Banco Mundial). Si bien los objetivos de los mismos son amplios, se los puede resumir diciendo que el primero posee la responsabilidad de coordinar y controlar el mecanismo de los pagos internacionales, y el segundo asume la responsabilidad de facilitar financiamiento para el desarrollo económico.
El sistema monetario internacional resultante de los Acuerdos Bretton Woods, es, a diferencia del patrón oro, un acto voluntario jurídicamente reglado y tendiente a ordenar las relaciones monetarias entre los distintos países participantes. El Fondo Monetario Internacional se erige dentro de esta superestructura, como el organismo supranacional que tiene a su cargo la tarea de hacer observar a los países miembros las reglas de juego que éstos se han comprometido a cumplir. Los gobiernos de las distintas naciones participantes delegan de esta forma parte de su soberanía en aras de una mayor cooperación. En el patrón oro del siglo pasado, el equilibrio de las relaciones monetarias entre sus participantes se obtenía dejando funcionar el mecanismo libremente, es decir, sin ingerencia de tipo político. En las actuales circunstancias son los gobiernos los que actúan activamente en estrecha relación con el Fondo Monetario para lograr los mismos resultados. En el sistema de Bretton Woods, además de la participación de la acción del estado de los países miembros para lograr los objetivos propuestos en el Acuerdo, participó un país como EE.UU. que desempeñó un papel similar al que jugó Inglaterra con el patrón oro.
La conferencia creó un marco para administrar los tipos de cambio que se conoce con el nombre de Sistema de Tipos de Cambio de Bretton Woods. Estableció una paridad para cada moneda fijada tanto en dólares americanos como en oro. Como moneda clave o de reserva se fijó la paridad del dólar solamente en oro, inicialmente en $ 35 por onza de oro.Estados Unidos era el único país obligado a mantener la convertibilidad de su moneda en oro (poseía entonces los dos tercios de las reservas mundiales oficiales en oro), mientras que el resto de los países tenían que fijar la paridad de su moneda con respecto al dólar. Así pues, en el sistema de Bretton Woods, como la paridad de cada moneda se fijaba en oro y en dólares, se estableció por acuerdo internacional un conjunto de tipos de cambio entre las distintas monedas.Cuando una moneda se desviaba de su valor 'fundamental' o adecuado, podía ajustarse la paridad.
La capacidad para ajustar los tipos de cambio cuando surgía un desequilibrio fundamental es la característica que más distinguía al sistema de Bretton Woods del patrón oro.El tipo de cambio era fijo, si bien se establecía la posibilidad de que alrededor de ese valor se dieran unas fluctuaciones del /- 1 % y se sometió a un organismo central de vigilancia y control de dicho sistema: El Fondo Monetario Internacional (FMI). Al mismo tiempo se establecieron otras condiciones en el sistema: la convertibilidad del dólar en oro. Con el fin de dar una mayor confianza en el valor del dólar a ese precio fijo de $ 35/onza, pero con la limitación de que dicha conversión sólo se pudiera hacer entre Bancos Centrales y no entre particulares.
Los principales rasgos del sistema acuñado en Bretton Woods, fueron los siguientes:
a. Su tendencia a la eliminación de todas las restricciones en la compra y venta de monedas extranjeras en los mercados cambiarios de los países miembros, en aquellas operaciones vinculadas con las exportaciones e importaciones de bienes y servicios. En lo relativo a Movimientos de capitales podrían ponerse en acción ciertas medidas reguladoras cuando dichos movimientos tuvieran la característica de ser especulativos.
b. La promoción de prácticas de comercio multilateral, evitando la concertación del comercio a través de acuerdos bilaterales.
c. La creación de las condiciones necesarias para una total convertibilidad de todas las monedas del sistema.
d. La prohibición de las derivaciones llamadas competitivas, es decir, aquellas que los gobiernos pueden realizar a los efectos de obtener ventajas particulares en desmedro de los otros países.
e. El mantenimiento de tipos de cambios estables sobre las bases de paridades definidas respecto al oro, al dólar norteamericano, y a la libra esterlina.
f. La acción del Fondo Monetario Internacional que a través del poder otorgado mantuviera la disciplina internacional en materia monetaria.
El sistema inicialmente funcionó por algunas razones evidentes:
1. Después de la Segunda Guerra Mundial, el único país que estaba en condiciones de suministrar todo, o casi todo lo que necesitaban los demás países eran los Estados Unidos. Ello hizo que dichos países necesitaran dólares, por lo que éstos fueron aceptados sin reservas en los intercambios financieros internacionales.
2. En aquel momento, la Reserva Federal de los EE.UU. incluso, poseía el 60 % de todo el oro existente en el mundo, lo que proporcionaba un fuerte respaldo a su moneda.
Se puede citar lo siguiente:
1. Tanto en el sistema de Bretton Woods como en el patrón oro, la característica básica consistió en el tipo de cambio fijo, pero con una diferencia importante. Mientras en el patrón oro no se concebía la posibilidad de una dreviewuación de las monedas participantes, en el sistema de Bretton Woods se posibilitó el citado reajuste del valor de la moneda. El cambio de paridad de una moneda en particular puede ser autorizado por el Fondo Monetario Internacional en aquellos casos en que se compruebe que la economía del país en cuestión sufre un desequilibrio externo fundamental. En tal caso, puede acudir a la dreviewuación de su moneda si enfrenta una situación deficitaria o a una rreviewuación si ocurre lo contrario. Esta posibilidad de modificar el valor externo de la moneda hace que el sistema de B. W. sea llamado de tipo de cambio fijo ajustable.
2. Tanto el patrón oro como el de Bretton Woods son sistemas de reservas. A los efectos de mantener el tipo de cambio es necesario que cada país cuente con una masa de maniobra que le permita operar en el mercado de cambios cuando existan presiones sobre el mismo, que pudieran alterar dicho tipo. Esta masa de maniobra es lo que comúnmente se denomina 'reservas monetarias internacionales'. En el mecanismo del patrón oro solamente este metal participaba en la composición de las reservas, si bien las libras esterlinas, según se expresó más arriba, cumplían también un papel de reserva aunque de manera suplementaria. En el sistema de B.W. la composición fue diversificada. No solamente el oro, sino también el dólar norteamericano y en menor medida, la libra esterlina, participaban en la definición de reservas monetarias internacionales. La libra esterlina tuvo poca vida como moneda de reserva y solamente desempeñó tal función entre aquellos países que respondían a su influencia. Por ello, tanto el oro como el dólar han sido las principales fuentes de liquidez internacional y en especial este último en los años recientes. Para que el dólar cumpliera la función de moneda clave del sistema o moneda patrón, EE.UU. asumió el compromiso de comprar y vender oro a cambio de dólares a un precio fijo de 35 dólares la onza de oro, transformándose esta moneda nacional en una especie de certificado representativo del metal.
3. La mecánica operativa fijada en los Acuerdos de Bretton Woods con el objeto de mantener en equilibrio las cuentas internacionales de los participantes del sistema, no ofrecían la peculiaridad de automaticidad del patrón oro. Tal como se explicó más arriba, el patrón oro mantenía por sus propios medios la posición de equilibrio de los pagos internacionales, sacrificando para ello la estabilidad interna de la economía en razón de las variaciones de precios que exigía el funcionamiento adecuado del mecanismo. El Fondo Monetario Internacional había sido creado para colaborar financieramente con los países miembros otorgando ayuda cuando por problemas de corto plazo estuvieran sufriendo una situación crítica en materia de reservas internacionales, que hiciera peligrar su grado de solvencia en la atención de sus compromisos internacionales. Este tipo de colaboración permitía salir del trance al país miembro sin que éste tuviera que aplicar drásticas medidas que llevaran a la economía interna al borde de la depresión. Para conocer en qué medida ha cumplido con los objetivos de su creación, se debería revisar la eficiencia del sistema de Bretton Woods, pero esto nos llevaría a extender en demasía este trabajo, por cuya razón nos limitaremos a señalar los problemas más relevantes con que se ha enfrentado el sistema en los últimos tiempos, lo que motivó que la comunidad internacional vinculada con el sistema reclamara su reforma.
Se dice que los diseñadores del sistema sembraron las semillas de su propia destrucción. Las semillas son, en nuestro caso, el establecimiento de un tipo de cambio fijo por una parte, y por otra la responsabilidad que se le asignó al dólar norteamericano en su papel similar al del oro a los efectos de dotar de liquidez internacional al sistema. La rigidez que implicaba un tipo de cambio fijo ajustable, hizo que algunos países, ante presiones de orden interno, tuviesen que dejar de fluctuar sus monedas lo que significó lógicamente una transgresión a las reglas de juego impuestas.
Dado que el código de conducta implícito en la carta constitutiva del Fondo Monetario no le permitía a éste aceptar tal situación y no contar con los medios idóneos para sancionar a aquellos que habían transgredido las reglas, tuvo que recurrir al expediente de ignorar dichos acontecimientos, demostrando así su debilidad. Algo similar sucedía cuando un país miembro introducía restricciones a los pagos internacionales, lo que también quebrantaba los principios de Bretton Woods. Es decir, la insistencia del Fondo en aplicar rígidamente el principio del tipo de cambio fijo, sólo ha tenido por resultado la puesta en práctica de permanentes violaciones por parte de los países miembros, con la consiguiente pérdida de prestigio de dicha institución internacional, al no poder sancionarlos.
El oro, que al mismo tiempo es una mercancía, ha perdido terreno a favor del dólar, en su participación dentro de la composición de las reservas internacionales. El oro permite: a) representar un instrumento de reserva monetaria, b) cubrir las necesidades de orden industrial y artístico y c) cumplir la función de un instrumento de atesoramiento privado.Esta falta de incentivos en la producción, sumada a las mayores exigencias del sector privado, provocó una situación insostenible que dio lugar a la creación de dos mercados de oro: uno oficial (monetario) y el otro libre (no monetario) con diferencias cada vez mayores entre los precios cotizados en uno y otro.
La derivación de la producción de oro para fines no monetarios, ha provocado que el total del metálico en mano de Bancos Centrales se haya mantenido prácticamente constante en los últimos años. Por otro lado, el incesante crecimiento del comercio internacional exigió mayores niveles de liquidez que solamente pudieron ser satisfechos por la otra moneda patrón.
Es así como el dólar más por la fuerza de los acontecimientos que como consecuencia de convenios entre los países miembros, pasa a ser el mayor componente de la liquidez internacional. Esta moneda ha venido desempeñando un papel único en el sistema debido a sus múltiples facetas: ya sea como moneda de reserva para los Bancos Centrales, como moneda de intervención o masa de maniobra utilizada por los países del sistema para operar en los mercados de cambio, como moneda a través de la cual se realizan la mayoría de las transacciones en el ámbito internacional y sobre todo, como moneda corriente de un país en particular. Solamente la libra esterlina en la época del patrón oro cumplió tantas funciones al mismo tiempo, aunque en otras circunstancias y con otras modalidades.
Para proveer de liquidez al sistema monetario EE.UU. tiene que incurrir en déficit de su balance de pagos, es decir que sus pagos deben superar los ingresos provenientes del exterior. Esta es la única forma a través de la cual un saldo neto puede estar a disposición de los países miembros a los fines de financiar las transacciones internacionales. Estos déficits que EE.UU. venía acumulando desde 1950, se han producido por distintas circunstancias, entre las que se puede contar la ayuda de carácter oficial que brindó tanto a los países industrializados de Europa como a los países en proceso de desarrollo, el financiamiento de las luchas armadas en Corea y en Vietnam y el mantenimiento de un dispositivo de defensa a escala mundial, las inversiones realizadas por los residentes privados norteamericanos en aquellos lugares donde la rentabilidad era superior dado que el dólar revestía el carácter de moneda nacional e internacional al mismo tiempo, etc.Esta gran masa de dinero de un país en particular, implicaba al mismo tiempo un instrumento de dominio que fue aceptado por los restantes países del mundo, especialmente por los países europeos y Japón, mientras les resultó imprescindible para fortalecer sus economías devastadas como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. La acumulación de saldo en dólares por parte de los Bancos Centrales fue normal hasta el año 1960; pero a partir de aquel momento, se consideraron como una cosa no totalmente deseable.
La abundancia de dólares en el sistema, más los vestigios de inflación notados en el país emisor, provocó desconfianza con respecto a la fortaleza futura de la moneda norteamericana. Por ello, ciertas naciones entre las que se contaba Francia, empezaron a cambiar por oro sus dólares acumulados como reservas. Fundamentalmente por este hecho, las reservas en oro norteamericano cayeron de un nivel aproximado a los veinte mil millones de dólares en oro en el año 1958, a diez mil millones en el año 1970. Este proceso debilitó aún más las expectativas con respecto a la estabilidad del dólar. Este mecanismo de conversión de dólares por oro planteó un serio problema en lo relativo a la liquidez del sistema monetario internacional. Significaba lisa y llanamente la destrucción de liquidez internacional, una reducción de las reservas monetarias internacionales.
La política de conservación seguida por los países europeos tenía como propósito inducir a Estados Unidos a que redujera o eliminara el déficit de su balance de pagos, porque aquellos consideraban que se estaba produciendo una saturación de dólares con consecuencias inflacionarias para la economía mundial. Estados Unidos se sentía presionado por dicha política dado que debía afrontar con oro sus déficits del balance de pagos haciendo peligrar su nivel de reservas. Aún antes del acontecimiento que puso fin al compromiso asumido por Estados Unidos de convertir los dólares por oro en agosto de 1971, quebrando así los fundamentos del sistema de Bretton Woods, los representantes suplentes del Grupo de los Diez se abocaron al problema de buscar algún mecanismo para crear reservas complementarias que satisfacieran las necesidades del sistema, ya que depender del oro o de la emisión de dólares por parte de Estados Unidos resultaba cada vez más difícil por lo explicado más arriba. El fruto de todos los debates y negociaciones que se llevaron a cabo en la órbita del mencionado grupo y del Fondo Monetario Internacional son los Derechos Especiales de Giro, instrumento de reserva al que nos referiremos más adelante.
A finales de los años cincuenta y en el transcurso de la década de los sesenta se fueron perfilando una serie de circunstancias, que en 1971 desembocaron en la ruptura del sistema monetario surgido en Bretton Woods. Ello fue consecuencia de la falta de liquidez y de confianza, así como de la necesidad de un ajuste cambiario. Entre las circunstancias que lo provocaron caben citar las siguientes:
1. La dirección del comercio internacional empezó a variar. Los países comenzaron a producir bienes y servicios que antes adquirían en el exterior, lo que hizo que otros países se los compren a ellos en vez de a los Estados Unidos. Incluso este último país, llegó a importar más de lo que exportaba. La abundancia de dólares puesta en circulación para facilitar el comercio generó un proceso de inflación internacional.
2. El coste del oro. Al ser éste un metal que hay que extraer, se obtiene primero de los lugares más accesibles, pero a medida que se necesita más, es necesario invertir más dinero en conseguirlo, lo que hace aumentar su coste. De hecho, ya en 1950, el coste de conseguir una onza adicional de oro, superaba los 35 dólares, lo que se previó en aumento debido a la demanda creciente del oro para usos particulares. El oro valía más, lo que acabó introduciendo una distorsión en el sistema, que le hizo perder su utilidad.
3. Las fuertes fluctuaciones experimentadas en los tipos de cambio de algunas monedas europeas.
4. La desviación de recursos para cubrir los gastos generados por conflictos internacionales, como la guerra árabe – israelí (1967) y, sobre todo, la guerra de Vietnam. Comenzaron a acumularse dólares en todo el mundo al registrar Alemania y Japón superávit comerciales. Mientras tanto, la sobrevaloracion de la moneda americana, el déficit comercial y las crecientes inversiones extranjeras de las empresas americanas provocaron déficit en Estados Unidos. Las tenencias de dólares en otros países ascendieron a 50.000 millones a principios de los años setenta.
En 1971 la cantidad de saldos líquidos en dólares era tan grande que los gobiernos tenían dificultades para defender sus paridades oficiales. El público comenzó a perder confianza en el 'todopoderoso dólar'.
En Agosto de 1971, el presidente Nixon abandonó formalmente la relación entre el dólar y el oro y puso fina la era de Bretton Woods. Estados Unidos ya no convertía automáticamente dólares en otras monedas o en oro a $ 35 la onza; ya no fijaba una paridad oficial del dólar y defendía este tipo de cambio a toda costa.Ante esta situación, los principales países occidentales decidieron reunirse en el Smithsonian Institute de Washington en busca de un acuerdo, que consistió en no realizar una reforma radical, sino unos ligeros retoques en dicho sistema con el fin de intentar arreglarlo. Los acuerdos básicos fueron:
a. Con respecto al valor del dólar, se acordó ajustar su valor al del oro, fijándose un valor de 38 $/onza.
b. Se mantuvo el tipo de cambio fijo aumentándose la banda de fluctuación libre para los ajustes coyunturales en un /- 2,25 %.
Pero a pesar de todo, el oro seguía subiendo y la economía norteamericana soportaba serias tensiones, lo que acabó provocando una devaluación de su moneda respecto a la de los otros países industrializados.
El 18 de diciembre de 1971 se llevó a cabo el Smithsonian Agreement. Este acuerdo fue calificado por Richard Nixon como el 'mayor acuerdo monetario en la historia del mundo'. Nuevamente la ignorancia de la historia y de los principios básicos de la ciencia económica llevó a otro fracaso. Parece que los gobiernos no comprendían que era imposible fijar precios sin provocar sub o sobrevaluacion del bien al que se fija el precio, en este caso monedas. Lo que pretendía ser un 'orden' mundial terminó siendo uno de los más grandes desajustes financieros de la historia. Una cosa es que un país trate de fijar el precio de otra moneda, como es el caso de Argentina, otra es que todos quieran hacerlo. En este caso el desorden no se concentra en 'un' país, sino en varios simultáneamente.En marzo de 1973, se eliminaron los tipos de cambios fijos y se pasó a la flotación libre del valor de las monedas y en enero de 1976 fue abolido el precio oficial del oro, lo que fue equivalente a la desaparición del valor oficial del dólar y, por tanto, su consideración como unidad de cuenta. Con lo que el sistema quedó destruido.
INSTITUCIONES FINANCIERAS INTERNACIONALES:
El Fondo Monetario Internacional o FMI (en inglés: International Monetary Fund, IMF)
Como idea fue planteado el 22 de julio de 1944 durante una convención de la ONU en Bretton Woods, New Hampshire, Estados Unidos; y su creación como tal fue en 1945. Sus estatutos declaran como objetivos principales la promoción de políticas cambiarias sostenibles a nivel internacional, facilitar el comercio internacional y reducir la pobreza.
Cabe destacar, además de las diferentes políticas reguladoras y conciliadoras a nivel internacional, el establecimiento del patrón oro/dolar. Dicho patrón equiparaba el valor de las divisas a una cierta cantidad de dólares (tal y como se hace en la actualidad) pero siempre a un tipo fijo (es decir, en aquellos años no había variaciones en este aspecto entre los países regulados por el FMI) Esa medida, que es una de las causas primeras de la creación del FMI, se mantendría en vigor hasta la crisis de 1973; cuando fue derogada la cláusula que regía las regulaciones monetarias en ese aspecto.
Forma parte de los organismos especializados de las Naciones Unidas, siendo una organización intergubernamental que cuenta con 185 miembros. Actualmente tiene su sede en Washington, D.C. y su actual Director Gerente es el francés Dominique Strauss-Kahn, desde el 28 de septiembre de 2007, año en que sustituyó al español Rodrigo Rato.
Las Funciones del (FMI)
1. Promover la cooperación monetaria internacional a través de una institución permanente que proporcionara un mecanismo de consulta y colaboración en materia de problemas monetarios.
2. Facilitar la expansión y el crecimiento equilibrado del comercio internacional y contribuir con ello a promover y mantener altos niveles de ocupación e ingresos reales y a desarrollar los recursos productivos de todos los países asociados como objetivos primordiales de política económica.
3. Promover la estabilidad de los cambios, asegurar que las relaciones cambiarias entre sus miembros sean ordenadas y evitar las depreciaciones con fines de competencia. 4. Ayudar a establecer un sistema multilateral de pagos para las operaciones en cuenta corriente efectuadas entre los países y a eliminar las restricciones cambiarias que pudieran estorbar el crecimiento del comercio mundial.
5. Infundir confianza a los países miembros al poner a su disposición los recursos del Fondo en condiciones que los protegieran, dándoles así la oportunidad de corregir los desajustes de sus balanzas de pagos sin recurrir a medidas que pudieran destruir la prosperidad nacional e internacional.
6. Como consecuencia de la función anterior, reducir, la duración y la intensidad del desequilibrio de las balanzas de pago internacionales.
En otros términos las funciones del Fondo Monetario Internacional (F.M.I.) serían: a. Una función reguladora, de guardián ó vigilante del comportamiento monetario internacional. b. Una función crediticia, orientada a proporcionar asistencia financiera a los países miembros para solucionar problemas de balanza de pagos.
c. Una función consultiva, de asesoramiento y de asistencia técnica, así como de foro permanente para la discusión de los problemas monetarios internacionales.
El FMI presta dinero a miembros que tienen problema que cumple con obligaciones financieras a otro miembros, pero sólo en condición que ellos emprenden reformas económicas a elimine estas dificultades para su propio bueno y que del entero número de miembros.
El FMI no tiene autoridad eficaz encima de las políticas económicas domésticas de sus miembros. Es en si una posición, por ejemplo, para obligarle a un miembro a que gastar más en escuelas o hospitales y menos en comprar avión militar o construir palacios presidenciales grandiosos. Puede, y a menudo hace, miembros de impulso para hacer el uso mejor de recursos escasos refrenando de gastos militares improductivos o gastando más dinero en salud y educación. Desgraciadamente, los miembros pueden, y a menudo lo hacen, ignorando el consejo bien intencionado. En este caso, el FMI puede intentar sólo, a través de argumento racional, para persuadir a los miembros del doméstico y los beneficios internacionales de adoptar políticas favorecidas por el número de miembros en conjunto. Objetivos del (FMI)
· Promover la cooperación monetaria internacional.
· Facilitar la expansión y crecimiento equilibrado del comercio internacional .
· Promover la estabilidad en los intercambios de divisas .
· Facilitar el establecimiento de un sistema multilateral de pagos.
· Realizar préstamos ocasionales a los miembros que tengan dificultades en su balanza de pagos.
· Acortar la duración y disminuir el grado de desequilibrio en las balanzas de pagos de los miembros.

El BANCO MUNDIAL
Una vez concluida la Segunda Guerra Mundial, surgieron dos necesidades urgentes: volver a producir para alimentar a la población y concluir con el caos monetario y ordenar las finanzas. La creación del Banco Mundial junto con la del Fondo Monetario Internacional se remonta a aquella época. Aún no había concluido el conflicto bélico, cuando norteamericanos y británicos, en 1944 se reunieron en New Hampshire con el objetivo de discutir medidas monetarias y cambiarias a ser adoptadas en la posguerra. En Bretton Woods se acordó un sistema monetario, el sistema Bretton Woods, que buscó evitar las rigideces del patrón oro y los defectos de la flotación (especulación desestabilizadora y devaluaciones competitivas). El Fondo Monetario Internacional tendría la misión de corregir desequilibrios transitorios en los balances de pagos con el fin de evitar fluctuaciones bruscas en los tipos de cambio. Por su parte, el Banco Mundial, se creaba con el propósito de ayudar a los países devastados por la guerra. En aquella reunión se propuso además la creación de la Organización Mundial del Comercio, pero este proyecto no fue concretado y fue reemplazado por un acuerdo general sobre las tarifas y el comercio, conocido por su sigla en inglés como GATT (“General Agreement on Tariffs and Trade”).
La función original del Banco Mundial era la reconstrucción de los países devastados por la Segunda Guerra, principalmente los países europeos y Japón. Aquella misión original del Banco Mundial fue migrando paulatinamente hacia la promoción del desarrollo y la lucha contra la pobreza en los países subdesarrollados. Actualmente, el Banco Mundial interviene en la financiación para la reconstrucción luego de los conflictos bélicos actuales y en casos de desastres naturales que afectan a las economías en desarrollo. Además, el Banco Mundial financia proyectos para el sector social, la lucha contra la pobreza, el alivio de la deuda y el buen gobierno.
Desde aquella reunión en Bretton Woods, el Banco fue ampliando sus funciones y aglutinando otras instituciones, dando lugar a lo que hoy se conoce como “El Grupo del Banco Mundial”, una organización compleja que abarca cinco instituciones:
Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) creado en 1944 para promover la reconstrucción de posguerra y el desarrollo hasta el presente.
La Corporación Financiera Internacional (CFI) creada en 1956, que tiene como objetivo apoyar al sector privado de los países subdesarrollados.
La Asociación Internacional de Fomento (AIF), creada en 1960 que suministra créditos blandos a los países subdesarrollados.
En 1966 se crea el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) que lleva a cabo tareas de conciliación o arbitraje entre los distintos estados y los inversores extranjeros.
El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) en 1988 proporciona garantías a los inversores extranjeros respecto a pérdidas por riesgos no comerciales en países subdesarrollados.
Organización
El Banco Mundial está formado por 185 países miembros, cada uno de los cuales es accionistas, cuenta con oficinas en 109 países y más de 10.000 empleados.
Los países miembros están representados por una Junta de Gobernadores, que son quienes formulan las políticas del Banco Mundial. Se reúnen anualmente, en forma conjunta con las autoridades del Fondo Monetario Internacional.
Las responsabilidades específicas se delegan en un Directorio Ejecutivo compuesto por 24 miembros. Alemania, Estados Unidos, Francia, Japón y el Reino Unido, que son los accionistas principales, elijen cada uno su representante, mientras que los demás países quedan representados por los 19 directores restantes.
Desde la creación del Banco Mundial, el cargo de presidente ha sido siempre propuesto por Estados Unidos, accionista principal del Banco, elegido por la Junta de Gobernadores y ejercido por un ciudadano norteamericano. Desde julio de 2007 hasta el año 2012 ese cargo será ocupado por Robert B. Zoellick.
Principales actividades del Grupo del Banco Mundial
El Banco Mundial promueve el desarrollo económico de países menos desarrollados a través de ayuda financiera, asesoramiento y ayuda técnica, dedicada al desarrollo de las capacidades de los países miembros y el personal empleado en el Banco. El monto de la ayuda financiera en el año 2002 fue de 8.100 millones de dólares.
La ayuda financiera se canaliza principalmente a través del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF) y de la Asociación Internacional de Fomento (AIF). Estas instituciones otorgan créditos con condiciones favorables y donaciones a países que tienen dificultades de acceso a los mercados de crédito internacionales. En el año 2002 otorgó un monto de 11.500 millones de dólares en préstamos de largo plazo, para un período de 35 a 40 años
Los préstamos ofrecidos por el BIRF y la AIF, tienen dos destinos principales: los proyectos de inversión específicos y los llamados “préstamos con fines de ajuste”.
Los primeros están destinados a la compra de bienes, ejecución de obras y contratación de servicios para complementar proyectos de desarrollo económico y social en diversos sectores. Mientras que el segundo tipo de créditos, ofrece fondos de rápido desembolso para llevar a cabo las políticas de ajuste del Estado.
Otra forma de ayuda financiera consiste en las donaciones que realiza el Banco Mundial. Estas donaciones están destinadas al fomento de la innovación, la cooperación entre organizaciones y la participación de los interesados locales en los proyectos de desarrollo.
Entre otros, las donaciones de la AIF, en los últimos años, se han utilizado para programas específicos destinados a aliviar la carga de la deuda de los países pobres muy endeudados, mejorar los sistemas de saneamiento y abastecimiento de agua y programas salud (vacunación contra el paludismo, lucha contra la pandemia y del VIH/SIDA).
El Banco Mundial tiene un sector dedicado al Desarrollo del Sector Privado, para promover la privatización de empresas públicas en países menos desarrollados y generar un ambiente de negocios favorable al crecimiento de empresas privadas y de mercados financieros. Parte de la ayuda financiera a países subdesarrollados está condicionada a la adhesión al programa de desarrollo de sector privado.
Igualmente, el Banco Mundial realiza asesoramiento a los países miembros, en temas con el medio ambiente, la pobreza el comercio y la globalización. El organismo de crédito internacional, también organiza actividades de capacitación dirigidas a su personal, a sus asociados y las personas que están en los países en desarrollo. Así mismo, las diferentes instituciones integrantes del Banco Mundial brindan información mediante numerosos estudios en forma de reportes, investigaciones y documentos de prensa.
ROL DEL FMI Y DEL BANCO MUNDIAL
Como es bien sabido, mediante los acuerdos de Bretton Woods (1944), se les habían asignado funciones diferentes en el nuevo sistema financiero internacional (1): el Fondo se ocuparía del problema del ajuste de corto plazo en el caso de desequilibrios externos entre países, mientras que el Banco estaría orientado a objetivos de largo plazo, fundamentalmente, a promover el comercio, el crecimiento y el desarrollo económico. Esta diferenciación de roles terminó por esfumarse en los años ochenta, cuando se hizo evidente que los desequilibrios de balanza de pagos de los países en desarrollo eran de carácter estructural y, por lo tanto, debían encararse desde una perspectiva de largo plazo. Más aún, el ejercicio de la condicionalidad financiera demostró que el ajuste macroeconómico de corto plazo afectaba las perspectivas futuras de crecimiento en general, de modo que el largo y el corto plazo se hallaban íntimamente relacionados. Por lo tanto, se hacía necesario redefinir y coordinar el accionar del Fondo y del Banco, así como los programas económicos sugeridos por estas instituciones para los países endeudados (2). En cuanto al manejo inmediato de la crisis de la deuda, al priorizarse las cuestiones de corto plazo, cupo al Fondo liderar la administración de la crisis. Por lo tanto, asumió el rol de intermediario entre los países deudores y los bancos acreedores, organizando y coordinando complejos paquetes de recursos que debían cubrir los problemas de iliquidez, y también efectuando un número creciente de préstamos de sus propios fondos. El mecanismo utilizado para ello fue la negociación "caso por caso" de los acuerdos stand-by, por los cuales los deudores acordaron con el Fondo llevar a cabo programas de ajuste. En términos generales, dichos programas tendían, a través de la fijación de metas trimestrales de política monetaria, fiscal y externa, reducir la demanda agregada interna para obtener el mayor superávit posible en la balanza comercial, de modo que se pudiera maximizar el pago de los intereses de la deuda externa. La lucha contra la inflación era un objetivo básico de tales programas, ya que sólo así se garantizaría el cumplimiento de las metas fijadas. En el esquema ortodoxo, el crecimiento en los precios se asocia con la expansión de la cantidad de dinero. De modo que tales programas fueron siempre sumamente estrictos en cuanto al manejo restrictivo de las variables monetarias, fiscales e, incluso, de la política de ingresos, la cual quedaba fijada a las metas antiinflacionarias establecidas. Ahora bien, dado que se requirió a los bancos el suministro de nuevos fondos para los países deudores, el rol de intermediario del Fondo se convirtió en crucial y tradujo la estrecha relación que lo une con la banca comercial internacional. El requisito previo para acceder a la renegociación de las deudas era lograr un acuerdo con el Fondo sobre el programa económico a implementar. Sólo siguiendo este paso los deudores podían asegurarse el acceso a nuevos fondos. El posterior control o supervisión del Fondo permitiría detectar y corregir cualquier incumplimiento o desfasaje. La garantía principal de cumplimiento estaba dada por los propios créditos, ya que se estipulaba que los desembolsos de dinero fresco a aportar por la banca se producirían sólo después de que los técnicos del Fondo hubieran dado su visto bueno a la marcha del programa de ajuste. Por su parte, el Banco Mundial cumplió un papel secundario durante la primera mitad de los ochenta, institucionalizado a través del llamado Programa de Acción Especial (Special Action Program), aprobado por su Directorio en febrero de 1983 (3). Dicho plan reflejaba la visión del Tesoro estadounidense e intentaba encarar la escasez de divisas surgida a partir de la abrupta retracción del crédito impuesta por los bancos comerciales mediante la flexibilización de los límites existentes sobre el volumen de préstamos para ajuste estructural y sectorial. Además, se instrumentó una nueva forma de desembolsos por los cuales se podían realizar adelantos sin comprobación inmediata de gastos. Asimismo, teniendo en cuenta la restricción monetaria y fiscal que existía en las economías endeudadas debido a los programas de ajuste acordados con el Fondo, se modificó la proporción de financiamiento de los proyectos aumentando su participación, reduciendo la exigencia sobre los fondos de contrapartida y financiando rubros no incluidos hasta ese momento. Todas estas medidas -especialmente, el desembolso de fondos frescos- tendían a vencer la resistencia de algunos deudores (e.g., Brasil) a aceptar la condicionalidad del Banco. Al mismo tiempo, reflejaban la evolución en el pensamiento y en el accionar de esa institución ocurrido a lo largo de cuatro décadas.
En efecto, hacia los años ochenta el Banco ya había ido adecuando su accionar y su pensamiento a la cambiante realidad internacional y a los intereses de la política económica norteamericana, íntimamente relacionada con su funcionamiento tanto desde el punto de vista formal-administrativo como de los procedimientos y vinculaciones con la comunidad financiera norteamericana. De modo que a lo largo de sus cuatro décadas de existencia había ido ampliando y profundizando sus funciones y su influencia, sumando a su rol de dinamizador del comercio mundial el de promotor de una determinada orientación de crecimiento de los países en desarrollo.
Es decir, durante la inmediata posguerra la visión del crecimiento que guió la intervención del Banco asociaba el desarrollo con el asentamiento de la economía sobre bases industriales. La expansión fabril, a su vez, estaba estrechamente ligada a la generación de oportunidades de inversión para el capital privado, para lo cual era indispensable crear una infraestructura básica de apoyo. Por eso, por ese entonces el Banco destinaba la mayor parte de sus recursos al financiamiento de grandes obras vinculadas con el transporte, la energía y las comunicaciones. Dichos recursos eran canalizados mediante préstamos por proyecto destinados a financiar actividades específicas, otorgados a los gobiernos y/o empresas públicas que operaban en esos sectores. Bajo esta modalidad de créditos, la selección de los proyectos y el diseño de la operación se hacían sobre la base de técnicas de evaluación de proyectos y la condicionalidad quedaba acotada a la obra emprendida, quedando el organismo ejecutor obligado al cumplimiento de los requisitos de eficiencia y rentabilidad pautados.
En otras palabras, se trataba de una condicionalidad limitada en cuanto al sujeto y al contenido de la misma, que limitaba la ingerencia del Banco en cuestiones de política económica nacional, pero contribuía muy bien a realizar su rol de dinamizador del comercio internacional. El financiamiento de proyectos de infraestructura, funcionales a la promoción de un crecimiento industrial basado en el modelo de sustitución de importaciones, generaba no sólo una demanda de bienes y tecnología hacia los países centrales miembros del Banco, sino también oportunidades de inversión para empresas extranjeras de ese mismo origen.
No obstante, a lo largo de la década del setenta, el Banco fue modificando su visión del crecimiento y, simultáneamente, la modalidad y destino de sus préstamos . Este cambio aumentó su capacidad de influir en el rumbo económico de los países prestatarios. Para entonces la experiencia acumulada señalaba dos conclusiones. Por un lado, la implementación de algunos proyectos había enfrentado trabas derivadas de las condiciones y contextos específicos en los que se intentaba aplicarlos. Por lo tanto, se encararon estudios más amplios sobre los países destinatarios (Country Economic Reports), los que sirvieron de base para la puesta en práctica de una nueva modalidad de préstamos llamados "por programa". Por otro, la trayectoria de muchos países en desarrollo había despertado una fuerte crítica al modelo de crecimiento hacia adentro. El desarrollo industrial basado en la expansión del mercado interno y altamente protegido había generado una industria con baja capacidad de competencia internacional. La escasa diversificación exportadora de estas economías, asociada casi exclusivamente con productos primarios, y las recurrentes crisis de balanza de pagos requerían, según la nueva visión, cambios en la estructura productiva que les permitiera insertarse en los mercados internacionales. En consecuencia, la crítica al modelo industrial vía sustitución de importaciones iba acompañada de la promoción de un esquema abierto de crecimiento hacia afuera.
En consonancia, el Banco incrementó su financiamiento a actividades productivas vinculadas a la exportación. Junto con las formas tradicionales de financiamiento al sector público, se comenzó a utilizar una modalidad de crédito dirigido al sector privado, generalmente canalizado a través de instituciones o bancos oficiales de desarrollo. La evaluación de los proyectos privados y de la solvencia del destinatario final quedaba en manos del banco intermediario, mientras que la condicionalidad del préstamo se centraba en los aspectos financieros de los créditos y la evolución patrimonial de los bancos intermediarios. Además, estos cambios también estuvieron relacionados con los nuevos acontecimientos ocurridos en el sistema internacional y la fuerte expansión del comercio mundial y de los flujos de capital que se produjeron en la década del setenta. La fuerte alza de los precios del petróleo, por ejemplo, impulsó las iniciativas que requerían créditos destinados a explotaciones petrolíferas y gasíferas.
Por otra parte, durante la misma década el Banco incursionó de manera significativa en el ámbito social. Frente a la evidencia de que el desarrollo económico de los países en desarrollo no era suficiente y que llevaba implícitas serias desigualdades, el replanteo de la cuestión del crecimiento hizo que se incorporaran nuevas consideraciones sobre el tema del bienestar económico, en gran parte a instancias del entonces presidente del Banco Robert Mc Namara. En consecuencia, el Banco comenzó a incorporar en su cartera los créditos destinados a las áreas de salud, vivienda, educación y otras, tendientes a solucionar cuestiones tales como desnutrición, desempleo y problemas de población. Finalmente, la década del ochenta proveyó las condiciones propicias para que el Banco promoviera aún más efectivamente sus ideas sobre el crecimiento económico, ya que la crisis de endeudamiento de los países en desarrollo demandaba cambios profundos y radicales. Ya no se trataba de lograr una expansión de la capacidad productiva, sino de efectuar modificaciones estructurales en la asignación de los recursos, a fin de lograr una inserción más competitiva en la economía internacional.
Es decir, se requería una redefinición total del modelo de crecimiento sustentado hasta entonces y una rectificación del rumbo de la política económica. La financiación de tales reformas estructurales se llevaría a cabo por medio de los préstamos por programa y de una extensión de éstos, denominados préstamos con base en medidas de política económica, a ser aplicados a un sector
En ambos tipos de créditos, la condicionalidad ya no estaba basada en la rentabilidad de proyectos específicos, sino en medidas de política económica sectorial o general, de la cual se esperaba que produjera cambios en la estructura económica, por ejemplo, en sectores productivos, comercio exterior, sector financiero, sector público en general, etc. Los fondos pasaron a desembolsarse en dos tramos a lo largo del año, contra implementación de las medidas de política económica acordadas y no, como anteriormente, contra gastos de inversión asociados con el programa o según el ritmo de las obras a lo largo de varios años.
De este modo, las nuevas líneas de crédito quedaban claramente vinculadas con el financiamiento de los desequilibrios de la balanza de pagos y el Banco fue expandiendo su ingerencia sobre la política económica de los países en desarrollo. No obstante, como ya se mencionara, la estrategia implementada por Estados Unidos y los organismos financieros internacionales para enfrentar la crisis de la deuda externa a comienzos de los ochenta -entendido como un problema transitorio de iliquidez- dio prioridad al Fondo Monetario Internacional y a los ajustes de corto plazo, mientras que el Banco Mundial adoptó una actitud pasiva hasta mediados de la década, quedando sus propuestas de reformas estructurales en un segundo plano. A medida que pasaban los años, pudo comprobarse la persistencia del problema y la escasez de alternativas de crédito para los deudores.
Como se explica más adelante, recién a partir de 1985 el Banco adopta un papel más activo, habida cuenta de que el problema de la deuda externa afecta también el crecimiento de todos los países, y lanza su propuesta de "ajuste con crecimiento", conocida también como Plan Baker
Es por ese entonces que comienza a discutirse en los foros internacionales un cambio fundamental en el rol del Fondo Monetario Internacional, en el sentido del restablecimiento de las funciones que le dieron origen en los años cuarenta. La tendencia que comienza a delinearse entonces es la de que el Banco Mundial adquiriese un rol relevante en la cuestión de la deuda. Tan sólo dos años más tarde, en la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, en Berlín en septiembre de 1988, ya se hablaba de la decadencia de las funciones del Fondo y de su pérdida de autonomía a manos del Tesoro de los Estados Unidos (5). Asimismo, se discutía profusamente sobre los cambios acelerados que estaba llevando a cabo el Banco para amoldarse a las circunstancias y a su nuevo rol.
Obviamente, una presencia más activa de este organismo debía traducirse necesariamente en un flujo de fondos hacia los países con problemas mayor que el que correspondía a su asistencia habitual. Ello era coincidente con la estrategia Baker y, por lo tanto, a partir de entonces el Banco comenzará a tener un papel preponderante en el manejo de la crisis de la deuda. Prueba de ello son no sólo los préstamos otorgados sino también el hecho de que el tipo de condicionalidad que esta institución promovía se vio reflejada en los años siguientes en los cambios de política económica que los países deudores efectuaron.


BANCO INTERNACIONAL DE PAGOS
El Banco Internacional de Pagos o Bank for International Settlements (BIS) es una organización internacional que promueva la cooperación monetaria y financiera internacional y que sirve de banco para los bancos centrales. Establecido el 17 de mayo de 1930, el BIS es la organización financiera internacional más antigua.
El Banco Internacional de Pagos realiza este mandato actuando como:
· un foro para promover la discusión y el análisis de políticas entre bancos centrales y dentro de la comunidad financiera internacional
· un centro para la investigación económica y monetaria
· una primera contraparte para los bancos centrales en sus transacciones
· agente o fideicomisario en conexión con operaciones financieras interna.
La sede está en Basilea (Suiza). Además, existen dos sedes representativas en Hong Kong y en México Capital Federal.
Como los clientes del BIS son bancos centrales y organizaciones internacionales, no acepta depósitos, ni provee servicios financieros relacionados a individuos particulares ni a empresas.
HISTORIA DEL BIS
Al ver la luz en 1930 el BIS es el principal centro de cooperación internacional de los bancos centrales.
Se eligió Suiza como acuerdo de compromiso entre los Estados que formaron el BIS: Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido, Estados Unidos. La elección suiza acabó con las discusiones sobre si la sede debía estar en Londres, Bruselas o Amsterdam. Dada la independencia de Suiza, el Banco no se ve sometido a los vaivenes de un Estado no neutral.
La elección de Basilea dentro de Suiza se debió a su localización, con excelentes conexiones ferroviarias en todas las direcciones. En 1930 el tren era el medio de transporte primordial y esto fue decisivo en la elección de Basilea.
El BIS es el principal centro de cooperación internacional de los bancos centrales. El BIS fue establecido en el contexto del Young Plan (1930), que tiene que ver con los pagos impuestos como reparación a Alemania por el Tratado de Versalles que puso punto final a la Primera Guerra Mundial. Al nuevo banco se le asignó la misión que previamente desempeñaba el Agente General de Reparaciones en Berlín: colectar, administrar y distribuir las anualidades pagaderas en concepto de reparaciones. El nombre del Banco viene de su función original. El BIS fue ideado también para actuar como fideicomisario de Préstamos Dawes y Young (préstamos internacionales centrados en financiar reparaciones) y promover la cooperación de bancos centrales en general.
Desde 1930, la cooperación de los bancos centrales en el ámbito del Banco Internacional de Pagos se ha desarrollado mediante reuniones regulares en Basilea de los directores de bancos centrales y expertos de bancos centrales y otras agencias. En apoyo a esta cooperación, el Banco ha promovido su propia investigación en materia de economía financiera y monetaria, y hace una contribución importante para la compilación y la diseminación de estadística económica y financiera.
En el campo de política monetaria, la cooperación en el marco del Banco de Pagos Internacionales se mantuvo en la época posterior de la Segunda Guerra Mundial. Hasta principios de los años 1970 la actividad del BIS se centró en poner en práctica y defender el sistema de Bretton Woods. En los años 1970 y años 1980, la atención pasó a estar en los flujos de capital fronterizos después de las crisis del petróleo y la crisis internacional de deudas externas. La crisis de los años 1970 también trajo la cuestión de la supervisión reguladora de los bancos internacionalmente activos, por lo que se estableció el Acuerdo de Capital de Basilea en 1988 y Basilea II (su revisión de 2001-06). Más recientemente, las cuestiones que centran el quehacer del BIS son la estabilidad financiera tras la integración económica y la globalización, la crisis asiática de 1997.
Aparte de su función de cooperación monetaria internacional, el BIS siempre ha desarrollado sus tradicionales funciones para la comunidad de los bancos centrales en materia de oro y transacciones internacionales, así como las de fideicomisario y de agencia. El BIS fue la agencia para la Unión de Pagos Europea entre 1950-58, ayudando a las monedas europeas a recuperar su convertibilidad después de la Segunda Guerra Mundial. De manera similar el BIS ha actuado como agente para varios acuerdos europeos de tipos de cambio, incluido el Sistema Monetario Europeo (1979-94), que precedió al Euro.
Finalmente, el BIS ha organizado o provisto financiación de emergencia para socorrer al sistema monetario internacional cuando ha sido necesario. Durante la crisis financiera de 1931-33 el BIS apoyó créditos para los bancos centrales de Alemania y Austria. En los años 60, el BIS acordó su sostenimiento para el franco francés (1968) y la libra esterlina (1966-68). Más recientemente, el BIS ha prestado su ayuda financiera en el caso de los programas de estabilización financiera de Méjico (1982) y de Brasil (1988).
El Sistema Monetario Europeo
El Sistema Monetario Europeo (SME) fue un sistema que aspiraba a facilitar la cooperación financiera y la estabilidad monetaria en la Unión Europea. El SME entró en vigor en marzo de 1979 como respuesta a las alteraciones causadas en las economías europeas por la fluctuación de los tipos de cambio en las crisis del petróleo y el colapso de los acuerdos de Bretton Woods en la década de los 70. Su objetivo era triple: conseguir la estabilidad económica, superar las repercusiones de la interdependencia de las economías de la UE y ayudar al proceso a largo plazo de la integración monetaria europea.
El componente central del SME era el mecanismo de tipos de cambio (MTC), un sistema voluntario de tipos de cambio semi-fijos, basado en la unidad monetaria europea (ECU), adoptada en la creación del SME y basada en una valoración cualificada de las monedas de los estados miembros. Bajo el MTC, las monedas participantes están autorizadas a fluctuar en relación con cada una de las otras y el ECU solamente dentro de una banda fija de valores.
Sin embargo, pese a unos resultados iniciales prometedores del SME, una coyuntura económica adversa, la falta de coordinación y las diferencias económicas entre los estados miembros empujan al abandono formal del SME en 1989 para optar por un nuevo sistema más exigente y ambicioso, la integración monetaria de la UE.
Tenía 3 objetivos fundamentales:
· estabilizar los tipos de cambio para corregir la inestabilidad existente,
· reducir la inflación y
· preparar mediante la cooperación la unificación monetaria europea.
Los elementos básicos de este Sistema son tres:
· El ECU: se trataba de una moneda compuesta (o cesta de monedas) formada por porcentajes determinados de cada una de las monedas participante establecidos en función de la aportación del país respectivo al PNB de la Comunidad y a los intercambios comunitarios. El valor de la cesta se calculaba multiplicando el peso atribuido a cada moneda por su tipo de cambio con respecto al ecu.
Es una moneda que se utilizaba concretamente para especificar el presupuesto comunitario, no siendo moneda de curso legal. Servía de medio de pago y reserva de los bancos centrales.
· Un mecanismo de tipos de cambio e intervención (MTC): es el núcleo básico del SME. El MTC establecía para cada una de las monedas un tipo central de cambio del ecu (pivote central), y unos tipos de cambio centrales o paridades fijas de cada moneda respecto a las restantes (pivotes laterales).
Alrededor de la parrilla de paridades, formada por todos los tipos de cambio bilaterales, debían estabilizarse los distintos tipos de cambio de las monedas participantes, estando los bancos centrales comprometidos a intervenir para intentar mantener a sus monedas siempre dentro del margen de fluctuación establecido.
· Fondo Europeo de Cooperación Monetaria (FECOM): creado en octubre de 1972 y cuyas funciones principales eran:
o facilitar las intervenciones en los mercados de divisas,
o efectuar las liquidaciones entre los bancos centrales y
o gestionar las facilidades de crédito a corto plazo asociadas al SME.
El SME desempeña una función importante en el camino de la integración monetaria. Ya fijados los tipos de cambio definitivos de los países miembros el euro entrar` a reemplazar como moneda única europea a las monedas nacionales el primero de enero del año 2002. Hasta hoy el SME ha contribuido a reducir progresivamente las fluctuaciones de los tipos de cambio, acentuar la adaptación de las economías y de las políticas económicas (convergencia), y logró que los países miembros de la zona euro se habituarán al mecanismo de los tipos de cambio y su disciplina.
El EURO:
El euro, desde el 1 de enero de 1999, es la moneda oficial de los países que integran la Unión Monetaria Europea sustituyendo a las monedas nacionales. El euro se divide en cien unidades fraccionarias llamadas 'cents'. Se estimó que a partir del 1-1-2002 circularán monedas de 1,2,5,10,20 y 50 cents, y 1 y 2 euros; y billetes de 5,10,20,50,100,200 y 500 euros. También que los billetes serán comunes en todos los países y las monedas tendrán una cara común y otra nacional, según el país de la emisión.
El euro (EUR o €) es la moneda oficial de dieciseis países de la Unión Europea (UE) (Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Eslovaquia, Eslovenia, España, Finlandia, Francia (con San Pedro y Miquelón y Mayotte), Grecia, Irlanda, Italia, Malta, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal), y de 3 microestados europeos que tienen acuerdos monetarios con la UE (Mónaco, San Marino y la Ciudad del Vaticano); también es utilizado en Andorra, Montenegro y en Kosovo.

Las etapas de la introducción del euro son tres:
1. Período de transición: del 1 de enero de 1999 al 31 de diciembre del 2001. En este período, el euro es la moneda oficial de los 11 países miembros. Aunque sólo existe de manera escritural, es decir, en anotaciones en cuenta o en documentos. Podemos utilizar el euro en nuestras transacciones, siempre que no sea en efectivo, ya que no se dispone en forma de monedas y billetes. Para los cobros y pagos en efectivo se utilizan las monedas nacionales como divisiones no decimales del euro que se deberán convertir al tipo de conversión fijo e irrevocable de 166.386 PTA/EUR.
2. Período de canje o de dualidad de monedas: del 1 de enero del 2002 al 28 de febrero del 2002 (como máximo).
El 8 de noviembre de 1999 se fijó la duración de este período de convivencia de las 2 monedas en 2 meses como máximo, el lugar de los 6 meses previstos inicialmente. En este período se iniciará la circulación de billetes y monedas en euros, produciéndose una sustitución progresiva de las monedas nacionales, la peseta en nuestro caso. Ésta se utilizará, únicamente, para operaciones en efectivo ya que no tendrá validez como unidad de cuenta.
3. A partir del 1 de marzo del 2002 (como máximo).
El euro es la única moneda de curso legal en los países de la zona euro.La moneda oficial, el 1 de enero de 1999, es el euro para los países participantes de la Unión Monetaria; existirá sólo como denominador de operaciones financieras y mercantiles, físicamente, no existirá hasta el 1 de enero del 2002.Para los pagos en efectivo podrá seguir utilizando los billetes y monedas nacionales hasta como máximo, el 28 de febrero del 2002.
La introducción del euro no modifica los términos de ningún contrato, sin perjuicio de lo legalmente acordado entre las parte, de forma que al final del período de transición, las referencias a las monedas nacionales contenidas en los contratos se entenderán referidas al euro, aplicando el tipo de conversión fijado y las reglas de redondeo.
El euro podrá utilizarse para los cobros y pagos en efectivo a partir del 1 de enero del 2002, fecha en la cual empezarán a circular las monedas y billetes en euros. Hasta entonces y desde el 1 de enero del 1999, el euro puede utilizarse para realizar pagos y cobros mediante cargos y abonos en cuentas independientemente de la denominación de la misma. También pueden extenderse cheques expresados en la nueva moneda y realizar pagos con las tarjetas.
La moneda única implica que los precios de los productos y servicios en los países de la zona euro estarán expresados en la misma moneda, pero no significa que sean los mismos. Seguirán diferencias porque los factores que determinan los precios de los productos y servicios, son distintos en cada país.
La introducción del euro no implica necesariamente un aumento de los precios, sólo significa un cambio en la unidad monetaria de medida. Sin embargo, puede que la conversión de los precios 'psicológicos' (o comercialmente atractivos), provoque un pequeño aumento de precios si son redondeados al alza para conseguir un precio con el mismo efecto psicológico.
En la mayor parte de nuestras relaciones con la Administración Pública no podremos utilizar la nueva hasta el final del período de transición, momento en el cual se adaptará totalmente al euro. De todos modos, podemos pagar la totalidad de los impuestos en euros a través de las entidades financieras. Para las empresas se ha adoptado la llamada opción euro completa; que les permitirá adaptarse al euro desde el principio del período de transición.
El Consejo de la Unión Europea ha elaborado el estatuto jurídico del euro, compuesto por dos reglamentos comunitarios donde se regula estrictamente la conversión de euros a pesetas. Además, a nivel nacional se aprobó la 46/1998, de 17 de diciembre, sobre la introducción del euro (Ley Paraguas) que entre otros aspectos fija las reglas de conversión y de redondeo de los importes monetarios.
Existen diferentes tipos de elementos de ayuda para calcular de manera rápida el valor en euros de cualquier producto. Por ejemplo, 'SA NOSTRA' ya ha puesto a disposición de sus clientes los euroconversores, unas pequeñas tablas donde podemos ver los valores de algunas cifras significativas, tanto en euros como en pesetas. 'SA NOSTRA' ofrece una eurocalculadora de PC que se pueden descargar de la página web, que convierte cualquier cifra que introduzcamos de euros a pesetas y viceversa, siguiendo la normativa de conversiones y redondeos.
Desde el día 1 de enero de 1999, los pensionistas reciben la información de suspensión en euros y en pesetas. En cuanto al pago, podemos diferenciar dos etapas:
-1 de enero de 1999 hasta el 31 de diciembre del 2001: si el cliente recibe su pensión en efectivo, ésta es en pesetas. Si este cobro es mediante anotación en cuenta, el cliente puede decidir la moneda de abono.
A partir del 1 de enero del 2002: los pagos de las pensiones serán en euros. El euro no supone coste alguno para los consumidores. El único esfuerzo que debemos realizar es acostumbrarnos a los nuevos precios.
La Asociación Española de Banca y la Confederación Española de Cajas de Ahorro han suscrito el código de conducta para las entidades bancarias recomendado por la Comisión Europea, según el cual se comprometen a no cobrar a sus clientes la conversión a euros de sus cuentas bancarias y el canje de monedas y billetes en pesetas a monedas y billetes en euros.
¿Cómo afecta la moneda única a la financiación de las empresas?
La estabilidad de precios y una política presupuestaria restrictiva, son unos de los objetivos principales de la Unión Monetaria Europea. Por tanto, cabe esperar en este contexto el mantenimiento del tipo de interés reducido. Estos factores ofrecen un marco de estabilidad económica en las empresas del área euro, y son especialmente positivos para las empresas españolas que, históricamente, han sufrido unos costes de financiación superiores a los de sus competidores.
Con la entrada del euro, las empresas se encuentran con un único mercado para la obtención de recursos de mayor volumen, más líquidos y de mayor profundidad, sin costes de cambio, y sin seguros de riesgo. Todo ello se traduce en un entorno muy favorable para llevar a término los planes de financiación a medio y largo plazo.
¿Cuándo debe adaptarse una empresa al euro?
No existe una receta concreta que permita decidir cuando conviene hacer la adaptación. Depende de las características intrínsecas de la empresa. Hay tres parámetros a analizar, a la hora de adaptar una empresa al euro, para ayudar al empresario a decidir lo que más de convenga:El tamaño: a mayor tamaño de la empresa, antes nos tendremos que adaptar. El nivel de internacionalización: cuantas más relaciones existan con países extranjeros, sobretodo de la zona euro, antes nos conviene adaptarnos.
Pagos o cobros en efectivo: si estos son muy frecuentes, conviene adaptarnos lo más tarde posible, ya que, de todos modos, los billetes y las monedas del euro no aparecerán hasta el 1 de enero del 2002.
La introducción del euro es la pieza clave que impulsará las políticas integradoras de la Unión Europea que por el momento tienen su mayor exponente en la Unión económica, llamada también 'mercado único'.
· Las ventajas se pueden resumir en las siguientes:
· Estabilidad en los tipos de cambio.
· No será necesario cambiar la moneda en las transacciones internas de la euro-zona.
· Mercado transparente.
· Simplificación de los costes de transacción.
· El euro se convertirá en una moneda de reserva.
EL COSTO DE LA INTRODUCCIÓN DEL EURO
El coste de cambiar al euro puede ser calculado hasta cierto punto, pero es considerablemente más difícil estimar la amortización. Cálculos del Nederlandsche Bank y de la Comisión Europea indican un período de reembolso de cinco años para el coste de introducción del euro.
A corto plazo, todos los países tendrán que adaptar sus sistemas administrativos, las instituciones financieras tendrán que adaptar sus sistemas al euro y todos tendremos que aprender a convivir con él.
Las amortizaciones más inmediatas vendrán ligadas a la ausencia de costes de transacción al dejar trabajar con distintas monedas europeas.
LOS DERECHOS ESPECIALES DE GIRO (DEG)
Para superar el problema de liquidez internacional que presentaba el sistema de Bretton Woods, el Fondo Monetario Internacional decidió crear en 1968, una moneda artificial denominada Derecho Especial de Giro (DEG).
Si bien en esta primera reforma del sistema, los DEG han sido limitados a un papel de complemento de las monedas de reservas aceptadas por los acuerdos de Bretton Woods, en la segunda reforma, como tendremos oportunidad de apreciar más adelante, su función será el principal componente de las reservas monetarias internacionales.Hasta la puesta en vigencia de los DEG, el fondo Monetario Internacional prestaba colaboración financiera a los países miembros que padecían problemas de pagos internacionales, solamente a través de procedimientos Crediticios y Condicionales. Crediticios, porque implicaba su reembolso en un lapso dado y Condicionales, porque el país solicitante debía cumplir con ciertos requisitos que en muchos casos significaba una verdadera pérdida de soberanía en el manejo de su economía. En cambio, la creación de DEG no está atada a ningún procedimiento de devolución o reembolso o sea que, una vez creados, permanecen en el sistema como una moneda de reserva más y se asignan los mismos a los distintos países sin ningún requisito que implique condicionalidad.
El instituto organizador del sistema, a los efectos de implementar la instrumentación del mecanismo, emitió y distribuyó entre los participantes certificados especiales representativos de una cierta cantidad de dinero en función de la potencialidad económica medida por el monto de ventas anuales de cada uno de ellos. Dichos certificados no podían usarse directamente como instrumentos de pago, sino que eran utilizados para llevar a cabo la siguiente operación: si un participante, en un momento dado, tenía un problema de caja, comunicaba tal situación al ente organizador. Este no facilitaba los fondos, sino que informaba al solicitante, cuál de los participantes del sistema tenía fondos disponibles para canjearle los certificados distribuidos. La institución financiera conocía de antemano a los miembros del sistema cooperativo que estaban en condiciones de hacerlo. De este modo el solicitante se hacía del efectivo necesario y el prestamista particular recibía los certificados correspondientes, debiendo el primero pagar interés por este tipo de colaboración y el otro, por supuesto, cobrar el importe respectivo. El instituto organizador, por otra parte, únicamente recibía una comisión en calidad de intermediario del sistema.
Tomando como antecedente el caso hipotético descripto, podemos determinar con una mayor precisión las características de los Derechos especiales de Giro, dado que salvando las distancias, el meollo de la mecánica es lo explicado. En los puntos siguientes, expondremos los rasgos más salientes que caracterizan el funcionamiento del nuevo mecanismo internacional.
a. Ente organizador y participante.
El Fondo Monetario Internacional es el que tiene bajo su responsabilidad la administración del sistema de Derechos Especiales de Giro. A este fin efectuó la apertura de una cuenta especial separada de las otras operaciones que realizaba la institución. Todos los miembros del organismo internacional podían participar en el nuevo sistema.
b. Valoración del DEG
En su momento de creación, el DEG fue expresado en unidad de oro equivalente a 0,88671 gramos de oro fino. Si se recuerda que en ese entonces la onza troy podía ser cambiada por 35 dólares, un dólar equivalía a la misma cantidad de oro que define al DEG. Por esta razón, en sus orígenes, un DEG era equivalente a un dólar.En 1967, la reunión del FMI en Río de Janeiro creó los derechos especiales de giro como unidad de cuenta internacional.
El DEG trata de resolver algunos de los problemas creados en los sistemas anteriores como son:
1. La falta de liquidez. Al ser el DEG una moneda artificial puede ser creada en las cantidades que sean necesarias: va a estar controlado por un organismo independiente, que es permanentemente aceptado por todos los países miembros del sistema, el FMI, del que forman parte.
2. El control. Evita que un único país controle un medio de pago internacional beneficiándose, a su vez, del mismo.
3. La variabilidad de la unidad de cuenta. Con la nueva unidad se pretendeque permanezca estable su valor y por ello, se recurre a darle el carácter de una moneda compuesta o cesta de monedas. La razón lógica que asegura que una cesta mantiene su valor estable se deriva de varias circunstancias:
El valor de las monedas en circulación se considera que fluctúa de forma aleatoria y, como sabemos, la suma de muchas variables aleatorias da como resultado un valor que, teóricamente, se mantiene estable al anularse la suma de las perturbaciones. De tal manera que cuanto mayor sea el número de monedas que compongan la cesta, mayor será su estabilidad. Muchas de las monedas están correlacionadas negativamente, lo que hace que aumentos en el precio de unas monedas conduzcan a devaluaciones de otras.
En teoría, la composición ideal de una cesta de monedas debería ser aquella que minimiza las variaciones de su valor siguiendo la teoría de carteras de valores.Pero dicha paridad fue alterada después de las devaluaciones que sufrió la moneda norteamericana en 1971 y 1973.
Hasta el 1-7-76 el valor del DEG se calculaba en función del dólar. A partir de esa fecha se utilizó una cesta de 16 monedas, la que fue revisada el 1-7-79, hasta que finalmente el 1-1-81 se implementó el sistema actualmente vigente.
El Fondo calcula diariamente el valor del DEG basándose en los tipos de cambio de cinco monedas que se hallan incluidas en una cesta que desde el 1-1-81 se halla compuesta de la siguiente manera:
42% para el dólar de EE.UU.
19% para el marco alemán
13% para el franco francés
13% para el yen japonés
13 % para la libra esterlina
Estas ponderaciones reflejan de manera general la importancia relativa de cada una de estas monedas en el comercio y pagos internacionales durante el quinquenio 1975-79. A partir del 1-1-86 el FMI revisará quincenalmente, la lista de monedas que determinan el valor DEG, como así también sus respectivas ponderaciones.
a. Asignación y distribución.
En 1969 fue aceptada por la Junta de Gobernadores del FMI la propuesta del Director Gerente de asignar a los países miembros un total de DEG de hasta 9.500 millones de dólares, que se harían en tres períodos anuales. En base a esto, el primero de enero de 1970, se efectuó la primera asignación por un total de 3.414 millones de dólares entre los 104 países participantes en ese entonces. El primero de enero del año siguiente, fueron asignados 249 millones de dólares entre 119 países, mientras que entre 1979 y 1981 se efectuaron nuevas asignaciones de DEG, de 4.000 millones de los mismos en cada año, siendo el total al 30-4-82 de 18.481,3 millones de DEG asignados a los 146 países miembros del Fondo.
La distribución de los DEG se realiza en función de la cuota (su valor depende del promedio ponderado del valor de cinco monedas; en marzo de 1994, un DEG equivalía a 1,41) que cada uno de los países tiene en su calidad de miembro, en el FMI, siguiendo el criterio establecido en la enmienda a la Carta Constitutiva del Fondo donde se legislan los DEG.
Para decidir la fecha y el monto de las asignaciones el Fondo realiza estudios tendientes a detectar la necesidad o no de complementar los activos de reservas ya existentes, sin olvidar que los países miembros deben colaborar entre sí y con ese organismo internacional a fin de constituir a los DEG en el principal activo de reserva del sistema monetario internacional.
La cuota de cada miembro corresponde a su posición relativa en la economía mundial. La principal economía, la de Estados Unidos, tiene la mayor cuota, en torno a 19.000 millones de DEGs; la más pequeña asciende a unos 2 millones de DEGs. La cantidad de la cuota establece el poder de voto de cada miembro en las reuniones del FMI, cuántas divisas pueden obtener del Fondo y cuántos DEGs recibirán. Así, la Unión Europea, posee el 25 % de los votos y Estados Unidos está en torno al 20 %.
Las monedas que a componer la cesta, se pretende que tengan movimientos aleatorios, eligiéndose, por tanto, aquellas que posean un mercado. Debido a que la causa principal de la transacción de monedas se deriva de intercambios comerciales, se elegirán las de aquellos países con participación significativa en el comercio internacional; cuya participación supere el 1 % (medida por el volumen de sus exportaciones).A medida que va variando la participación en el comercio internacional se producen los ajustes correspondientes. La cantidad de cada moneda que se incorpora a la cesta, se acuerda que sea tal que su valor represente una participación en el valor total del DEG proporcional a la que tiene en el comercio internacional. En 1981 se acordó dejar únicamente cinco monedas, el dólar ($), la libra ( ), el marco (DM), el yen (Y)y el franco francés (FF), acordándose revisar su composición cada cinco años.
La participación en el comercio internacional de cada país varía y también lo hace el valor de sus monedas.
El DEG mantiene su valor bastante estable. Se utiliza en un principio para las relaciones entre los países y el FMI. Este último lo utiliza en la concesión de créditos a los diferentes países y es un sistema de regulación de la liquidez internacional a través del mecanismo de préstamos, que generalmente se utiliza para completar las reservas.
b. Utilización de los DEG.
Siguiendo el hilo del caso hipotético expresado, supongamos que la Argentina se enfrenta con un problema de pagos y desea hacer uso de los DEG. Este acontecimiento es comunicado al Fondo Monetario quien a su vez verifica si tal situación existe. Una vez establecida por éste la necesidad de colaboración financiera, informa a nuestro país cuáles son los miembros del sistema que están en condiciones de llevar a cabo el canje correspondiente, es decir, quién proveerá monedas convertibles a cambio de los DEG. La selección del país adquirente se efectúa en función de su solidez en materia de reservas internacionales, aspecto demostrativo de un excedente en sus disponibilidades de divisas. El participante adquirente no está obligado a recibir una cantidad ilimitada de DEG.
Su obligación cesará cuando sus tenencias superen su asignación, a no ser que el país en cuestión y el Fondo hayan acordado un límite superior. Además, los países miembros no pueden utilizar DEG para obtener monedas, si acuerdan bilateralmente con otros países miembros tales operaciones, sin tener que cumplir el requisito de dificultades en el balance de pagos.
Todas las monedas pueden ser cambiadas por DEG, la única condición es que el Fondo haya establecido un tipo de cambio representativo para la moneda en cuestión.Los tenedores de DEG pueden utilizarlos además en las siguientes operaciones:
a. En acuerdo SWAP. Por este mecanismo un país miembro puede transferir DEG a otro activo monetario con excepción de oro. La retransferencia deberá realizarse de acuerdo a los plazos y tipos de cambio convenidos por ambos.
b. En operaciones a término, por las cuales los países miembros pueden comprar o vender DEG para su entrega en una fecha futura especificada, a cambio de una cantidad convenida de activos monetarios a un tipo de cambio convenido entre los países miembros.
c. En préstamo de DEG, a tipo de interés y con plazos de vencimiento convenido entre las partes.
d. En la liquidación de obligaciones financieras.
e. En donaciones.
Los DEGs son utilizados comúnmente en las siguientes aplicaciones:- Para obtener cualquier moneda de otro país miembro, a condición de que la transacción se efectúe al tipo de cambio oficial de la moneda frente al DEG, determinado por el FMI.- Como unidad de cuenta en contratos privados y convenios internacionales.Para cubrir pérdidas en las reservas de un país.
f) Intereses y cargos
Cuando las tenencias de DEG de los países miembros son superiores a sus asignaciones, perciben un interés neto sobre la diferencia. Por supuesto que aquellos países, cuyas tenencias son inferiores, pagan un cargo neto, por lo que los pagos y cobros de intereses tienden a equilibrarse entre sí.La introducción de los DEG en carácter de reservas complementarias no corrigió los defectos de fondo que padecía el sistema.
Una medida tan extrema por parte de las autoridades norteamericanas demostró lo endeble del sistema de Bretton Woods; al basar toda su mecánica en una moneda de un país en particular. Ya Keynes, había propuesto un sistema mucho más flexible no atado a ninguna moneda corriente sino en base a una moneda convencional creada en función de las necesidades del comercio mundial. No es difícil advertir que los actuales Derechos Especiales de Giro han tenido como antecedente la citada idea de Keynes.
Recién en junio de 1974, al celebrar el Comité de los Veinte su sexta y última reunión, se dieron a conocer los primeros resultados en un informe presentado ante la Junta de Gobernadores del FMI bajo la denominación de 'Bosquejo de la Reforma'. Si bien no se llegó a proponer un sistema totalmente reformado, como era el propósito original, se delinearon importantes medidas para contribuir al funcionamiento más adecuado del sistema monetario internacional, especialmente las referidas a la nueva tónica otorgada a los derechos especiales de giro cuyos rasgos más significativos señalaremos a continuación.
El primer aspecto de relevancia es el papel que deberían desempeñar los DEG en el futuro. Habíamos señalado anteriormente que éstos surgieron de la primera reforma del sistema, como complemento de las reservas existentes. Pero la gravedad de los acontecimientos monetarios internacionales posteriores a la vigencia de tal reforma, indujo a los participantes del Comité a otorgarles a los DEG la función principalísima de reserva básica del sistema relegando el oro y el dólar norteamericano a un segundo lugar. El significado de esta medida estaba vinculado con el principio de convencionalidad en materia monetaria internacional, aspecto que evidentemente se deseaba reforzar. La liquidez monetaria internacional no estaría de esta forma vinculada a una mercancía como el oro ni a la voluntad de un país determinado que emitiera moneda de reserva. El sistema monetario así transformado sería un sistema regulado internacionalmente dado que el volumen de reserva dependería de las decisiones tomadas por los países miembros y en función de las reales necesidades del comercio mundial.
En segundo lugar se tendió a que los DEG fueran la unidad de valor con referencia a la cual se expresarían las paridades de las monedas de los distintos países miembros, recordando que en el sistema original de Bretton Woods, tanto el oro como el dólar, eran usados para tal fin. A su vez, hasta el 1 de julio de 1974, los DEG se valoraban únicamente en término de dólares norteamericanos, existiendo la relación 1 DEG = 1,20635 dólares. Pero a partir de esa fecha fue puesto en vigencia un nuevo sistema de valorización de los DEG.


BIBLIOGRAFIA.
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Silva, Carlos Rafael (1957): El sistema monetario internacional. Su reciente evolución y perspectivas. Banco Central de Venezuela. Caracas.
Salomón, Anthoni M. (1980): “Papel del Fondo Monetario Internacional”. Perspectivas económicas. Nº 30
Rivero M. Luís E. (1975): En torno a la crisis del sistema monetario internacional y sus implicaciones sobre la economía venezolana. ULA. Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales. (IEES) Mérida.







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